Mujeres dan la cara por Latinoamérica en el judo

FOTOGALERÍA JUDO FEMENIL

BEIJING, CHINA.- La cubana Yanet Bermoy y la argentina Paula Pareto ganaron medallas de plata y bronce, respectivamente, en la división de los 48 kilogramos del judo y le dieron a Latinoamérica sus primeros metales en los Juegos Olímpicos.

Bermoy perdió la final ante la nueva monarca olímpica, la rumana Alina Dumitru, mientras que Pareto se llevó una de las medallas de bronce con una victoria sobre la norcoreana Pak Ok Song.

La cubana, actual subcampeona mundial, era la gran favorita para llevarse el oro tras la derrota de la japonesa Ryoko Tani, quien cayó ante Dumitru en las semifinales.

Pero la rumana pudo más y dejó a la antillana con una medalla plateada con un sabor amargo.

``Me siento orgullosa de ser subcampeona olímpica aunque no lo parezca, me convenzo de que tengo que seguir entrenando'', dijo Bermoy conteniendo el llanto antes de ir a un control antidopaje que le impidió asistir a la rueda de prensa.

Quien sí acudió cargando una sonrisa que pareció no borrársele del rostro desde el momento que venció a Pak, fue Pareto, quien pasó de las dudas de su triunfo a un festejo que durará por mucho tiempo tras darle a Argentina su primera medalla en judo en unos Juegos Olímpicos.

``Esta medalla es increíble, no puedo describirla, es una alegría inmensa, producto de todo el esfuerzo'', agregó. ``Esta es una alegría infinita, que nunca imaginé''.

Bermoy conquistó el subcampeonato olímpico en el peso de menos de 48 kilos tras perder por Ippon, y Pareto logró un bronce, la primera medalla olímpica de la historia del judo argentino, merced a un Waza-ari, que, en principio, los árbitros adjudicaron a su rival, y tras unos instantes de deliberación, le atribuyeron a ella.

La rumana Alina Alexandra Dumitru ganó la medalla de oro en la categoría de -48 kilos al batir en la final a la cubana Yanet Bermoy, que fue plata, mientras que las dos medallas de bronce se las adjudicaron la argentina Paula Belén Pareto, que ganó a la norcoreana Ok Song Pak; y la japonesa Ryoko Tani, verdugo de la rusa Lyudmi.

Bermoy, que después de haber quedado eliminada la japonesa Ryoko, se perfilaba como favorita para proclamarse campeona olímpica tuvo que conformarse finalmente con la plata, un resultado que encajó con semblante serio, aunque reconoció: "Ser subcampeona olímpica, no está mal".

Entre los espectadores que se encontraban en el recinto siguiendo la competición estaban el presidente del Comité Olímpico de Cuba, José Ramón Fernández, y el ex saltador de pértiga Javier Sotomayor.

En el combate por el bronce femenino, la judoca argentina Pareto, que había ido con desventaja durante toda la pelea, protagonizó un contraataque a falta de pocos segundos que concluyó con un Waza-ari. Los árbitros lo señalaron inicialmente a favor de su rival, la coreana Ryoko Tani, pero instantes después revocaron el fallo, dando a la sudamericana como vencedora.

La argentina, de 22 años, asistía atónica -llorosa, llevándose las manos a la cara, levantando los brazos- a la deliberación de los árbitros, que tras visionar el vídeo dieron el Waza-ari que valía un bronce para Pareto.

En otros resultados de mujeres, la brasileña Sarah Menezes perdió en primera ronda con Eva Csernoviczki, de Hungría, y la ecuatoriana Glenda Miranda cayó con Bermoy en primera instancia y después con la rusa Lyumila Bogdanova.

Mañana, domingo, se celebrará la segunda jornada de la competición de judo, que contará con el debut de la delegación española con la presencia de Ana Carrascosa y Oscar Peñas, en las categorías de menos de 52 que quedó exento de la primera ronda, serán los primeros de los seis representantes es 66 kilos, respectivamente