Missy Franklin, a la conquista de la alberca en Río

GUADALAJARA, JALISCO (27/JUL/2016).- Cuatro años atrás, en los Juegos Olímpicos de Londres, no se esperaba que una nadadora estadounidense de 17 años de edad conquistara las aguas y se convirtiera en una de las grandes figuras de la justa.

Así ocurrió con Missy Franklin, una chica que debutaba en unos Juegos Olímpicos y que conquistara la alberca londinense al consumar cinco medallas olímpicas, cuatro de ellas de oro, e imponiendo una nueva marca mundial en los 200 metros de espalda.

La californiana, hija de canadienses, tiene la doble nacionalidad y desde los cinco años comenzó con su preparación como nadadora, uniéndose a un equipo a partir de los siete años, donde poco a poco fue puliendo sus habilidades y se hizo cada vez más rápida sobre la alberca.

Una muestra de su talento se dio cuando formó parte de las competencias para definir al equipo estadounidense que competiría en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, justo cuando tenía 13 años, aunque no logró calificar en ningún evento, pero eso no le obligaría a desistir.

El 2010 se convertiría el año en el que la actividad en la alberca sería constante para Franklin, quien participó en competencias nacionales, mostrando un talento natural para nadar en el estilo de espalda, donde poco a poco se fue especializando.

Ese intenso año la llevaría a competir por primera vez en un Mundial de Natación en 2011 y formar parte del equipo estadounidense, esto en Shanghái, donde brillaría con luz propia al adjudicarse cinco medallas, tres de ellas de oro, una más de plata y la última de bronce.

La primera medalla llegaría en el relevo 4x100 de estilos libres, seguida de un bronce en los 50 metros de espalda. El primer Campeonato Mundial para la estadounidense llegó en el relevo 4x200, medalla de oro a la que le siguió el título individual en los 200 metros de espalda y el título por equipo en el relevo combinado de 4x100 metros.

Tales logros la colocaron como una de las nadadoras a seguir en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, donde bajo ninguna circunstancia decepcionó.  

Habiendo ganado ya dos medallas de oro en la justa veraniega en territorio británico, en el relevo 4x200 libres y en los 100 metros de espalda, Franklin hizo una declaración al mundo con su actuación en los 200 metros estilo espalda, donde desbancó a la doble campeona olímpica reinante Kristy Coventry, de Zimbabue, con un nuevo tiempo de récord mundial, un crono de 2:04.06 minutos, superando por 75 centésimas la marca anterior, que era de la propia Coventry.

La nadadora en ese entonces de 17 años entró a la élite mundial, confirmándose como una de las figuras de los Juegos británicos un día después al ganar su cuarta medalla de oro en la prueba de los relevos 4x100 combinados, cerrando con un bronce en los relevos 4x100 libres, para llegar a cinco medallas en estos Juegos, siendo la segunda competidora en esta disciplina con más metales, ya sea en rama varonil o femenil, a sólo una medalla de su compatriota Michael Phelps, quien en Londres ganó seis metales.

Franklin siguió deslumbrando en las albercas después de probar por primera vez la gloria olímpica, pues desde entonces y hasta la fecha, la estadounidense acumula otros 11 podios de Campeonato Mundial, entre ellos ocho títulos, de los cuales seis llegaron en el Mundial de Barcelona en 2013 y los dos restantes en la edición más reciente de esta justa, en Kazán, Rusia.

Por ello, Missy va por la consolidación en Río, donde tiene todo para ser la máxima figura de la natación, una más en la larga lista de estadounidenses que en la historia de los Juegos Olímpicos han brillado en esta disciplina.