Miguel Calero, pieza clave de los títulos del Pachuca

CIUDAD DE MÉXICO (04/DIC/2015).- Miguel Calero llegó a los Tuzos del Pachuca en mayo del 2000 y a base de esfuerzo se consolidó como uno de los mejores porteros del futbol mexicano y en el favorito de la afición tuza. Este 4 de diciembre se cumplen tres años de su trágico deceso.

El “Condor” fue pieza fundamental para los 10 campeonatos nacionales e internacionales de la institución consiguiendo cuatro títulos de la liga local, la Copa Sudamericana del 2006, la Interliga de Estados Unidos y cuatro copas en la zona de Concacaf.

Una de las anécdotas más recordadas de Calero es la siguiente: Durante la temporada del Torneo Clausura 2006 de la liga mexicana, Pachuca estaba a punto de ser eliminado en las semifinales por las Chivas del Guadalajara, pero una jugada en el último minuto convertiría a Calero y Aquivaldo Mosquera en los héroes de la institución. Un certero cabezazo de “ambos” mandaría a los Tuzos a la final contra el San Luis, misma que terminarían ganando.

Años atrás, el guardameta anotó un gol muy similar a los Jaguares de Chiapas sobre el tiempo añadido; consiguiendo el empate de los hidalguenses.

En la segunda mitad de la década pasada su carrera se encontraba en el mejor momento, pero en septiembre del 2007 sufrió una trombosis venosa en su brazo izquierdo causada por una cirugía realizada años atrás. Este padecimiento mantuvo al guardameta alejado de las canchas casi seis meses y su regreso fue para el Mundial de Clubes del 2008.

Al término de la competencia, Calero anunciaría su retiro para el 2009 sin dar más detalles; sin embargo, decidió seguir jugando y firmó un contrato con el Pachuca hasta el 2011.

En noviembre del 2012 el guardameta sufrió un infarto cerebral y permaneció internado hasta el 4 de diciembre, día que falleció.

El miércoles 5 de diciembre, el Club Pachuca realizó un homenaje al ídolo más grande de la institución en el estadio Hidalgo a donde asistieron más de 10 mil personas.

Después de una misa de cuerpo presente, la familia de Miguel Calero decidió cremarlo en una ceremonia privada, para posteriormente repartir sus restos entre México y Colombia.

Para las eliminatorias del Mundial de Brasil 2014, su selección le realizó el último homenaje previo al partido entre Colombia y Bolivia, en donde se le entregó una playera de la selección colombiana a sus familiares.