'Memo' Ochoa quiere amarrar la titularidad

CHARLOTTE, ESTADOS UNIDOS (07/JUN/2011).-  Afianzado como dueño del marco tricolor para José Manuel de la Torre, Guillermo Ochoa vuelve a disfrutar plenamente su estancia en el representativo nacional.

Las épocas grises son ya amarga anécdota para el arquero, quien se ilusiona con el futuro, siempre basándose en mantener el nivel que hoy lo tiene por encima de Alfredo Talavera y Jonathan Orozco.

La madurez personal y futbolística parece haberle llegado en el mejor momento, justo cuando comienza el proceso que deberá finalizar en el Mundial Brasil 2014.

“(Me siento) bastante bien”, presume. “Muy tranquilo, centrado, trabajando para que cuando me toque jugar pueda ayudar al grupo”.

Lo hizo durante el primer tiempo del juego del domingo contra El Salvador.

La incertidumbre pudo cobrarle factura a la Selección Nacional Mexicana, pero el meta contuvo los ataques centroamericanos, lo que le permitió acabar con su portería inmaculada por segundo duelo consecutivo.

- Un “cero” para saborear

“Siempre va a ser muy productivo mantener el cero en el arco. Para el equipo más, porque al final uno colabora con esa parte, junto con la defensa, para que se consigan las victorias”, recuerda. “De mi parte, (estoy) haciendo lo que me corresponde allá atrás, (pero) es un trabajo colectivo”.

“Por supuesto que todos ayudan a la recuperación de la pelota, a defender el arco. Yo no podría solito contra 11; se necesita de todos para hacer una buena defensa y se ha realizado bien. Tenemos que seguir así o hasta mejorar, porque siempre hay cosas por pulir”.

La experiencia y una que otra bofetada le han enseñado esa lección.

El carismático futbolista presiente que su mejor versión está por venir, así es que promete no detener el paso que ha vuelto a iniciar.

Ganar la batalla en pos de la titularidad en la portería Tricolor cada vez demanda mayor esfuerzo, debido a la calidad de muchos hombres que anhelan el puesto perseguido por Ochoa desde hace varios años.

“Siempre hay que jugar haciendo las cosas lo mejor posible. Uno siempre quiere realizarlo y ayudar a tus compañeros”, reitera.

“Al final, el que siempre decide es el entrenador, pero sí estoy contento por jugar de inicio y seguir sumando partidos con la Selección”.

Lleva 45, pero la mejor parte es que apenas tiene 25 años de edad y se desempeña en la posición más longeva del balompié, por lo que se da el gusto de disfrutar su presente y soñar con un futuro bastante largo debajo de los tres postes del equipo hoy dirigido por “El Chepo” De la Torre.