Médico de Pumas niega que desmayos en cancha sean importantes

CIUDAD DE MÉXICO.- Los sonados desvanecimientos de futbolistas en diversas canchas del mundo en los últimos meses no son motivo de alarma, sostuvo hoy el especialista Antonio Miguel, director médico de Pumas de la UNAM del futbol mexicano.

Luego de presentar su ponencia en el segundo Congreso de Medicina del Futbol, Miguel aseguró que no existen indicios de que pueda haber algún problema de salud generalizado en el futbol moderno, simplemente que los medios de comunicación escandalizan cuando un jugador se desmaya en una cancha.

"No, no pasa nada, 210 millones de personas juegan futbol en el mundo, alguna de ellas se tiene que morir", dijo contundente el médico en jefe del conjunto auriazul después de su intervención en el auditorio del Palacio de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

A los tristemente célebres casos del español Antonio Puerta, jugador del Sevilla fallecido días después de desmayarse en el terreno de juego, y del americanista Carlos Sánchez, quien sufrió un derrame cerebral en plena práctica, entre muchos otros, se agregó esta semana el del portugués Almani Moreira, también en Sevilla, donde su equipo, el Partizán, jugaba un duelo de la Copa UEFA.

Antonio Miguel no se aventuró a afirmar si siempre han existido casos similares, de lo que sí está seguro es que hoy en día los medios de comunicación hacen mucho "más ruido" y, por lo tanto, es más fácil crear un drama en torno a incidentes que a diario suceden en la vida cotidiana tanto en una cancha como en una oficina o en el metro.

El especialista sugirió que los equipos de futbol deben estar bien protegidos con un historial clínico completo y las valoraciones tanto del corazón como del cerebro, por el bien no sólo del jugador sino también del club.

En Pumas, ejemplificó, se tiene un control minucioso de los jugadores desde los 10 años en fuerzas básicas, lo cual reduce al mínimo el riesgo, sin embargo eso no impide que alguno de ellos pueda tener un problema como cualquier otra persona.