Me tendieron una trampa en el Tri: Hugo Sánchez

CANCÚN, QUINTANA ROO (09/AGO/2011).-  Hugo Sánchez es un tipo que reconoce sus errores. Sabe que no es perfecto y, cuatro años y medio después de su debut como director técnico del Tricolor, se dice arrepentido por haber dirigido a la Selección Nacional. Al menos bajo las condiciones a las que se comprometió al firmar un contrato que considera leonino. Ese fue su error.

“Sí, me dejó un tanto marcado mi destitución de la Selección Nacional, sobre todo, porque no me protegieron, porque no me cuidaron, sino al revés, creo que crearon una red, una trampa como para quemarme y dejarme como responsable de tres selecciones”, dice Hugo en entrevista desde su casa en Cancún, donde pasa las vacaciones de verano junto con su esposa Ana Isabel e hijas.

“Había jugadores que yo ni conocía (en la Selección preolímpica), ni los había visto, porque estando en España era difícil estar viendo jugadores juveniles que ni jugaban en sus equipos de Primera División. Creo que ahí (con el Tri) tuve una de tantas equivocaciones que he cometido y quiero reconocer que cuando firmé ese contrato con la Selección fue una de las más grandes equivocaciones que he hecho (sic): el haber aceptado dirigir a tres selecciones”, agrega el ya maduro “Niño de Oro”.

Ahora, habla tranquilo del tema, pero fue, quizá, el trago más amargo que ha experimentado. Dice que debió haber exigido dirigir solamente a la Selección mayor y que otros se encargaran de la preolímpica y la panamericana, “pero era tanta la ansiedad y tanta la ilusión que tenía por dirigir a la Selección, que sentía que era el momento, por la euforia que estaba viviendo después de haber conseguido el bicampeonato con Pumas.
Pero sí me quedó una sensación de desilusión, porque en mi propio país, mi propia gente, no me respaldó ni me apoyó”.

—¿Estás arrepentido de haber dirigido al Tri en esas condiciones?
—Por supuesto. Si ahora mismo me volviera a pasar lo mismo, no firmaría, porque me arrepiento de haber firmado el contrato de esa manera. Si me contratan para hacerme cargo (únicamente) de la Selección mayor en este momento, por supuesto que lo haría. Pero el hubiera no existe, ni en el futbol ni en la vida”.

Su queja no cesa y va directa contra quienes dirigen al futbol mexicano, léase Justino Compeán y Decio de María.

“Lamentablemente, las decisiones importantes las toma gente que no piensa para el país y no piensa para la colectividad, sino piensa por su beneficio propio, y mientras sigan habiendo ese tipo de intereses, creo que no creceremos a la velocidad y al ritmo que México está exigiendo.

“Precisamente por eso, muchos de los que podríamos dar más para México, estamos alejados, primero porque nos incitan y nos invitan a salir, porque para esta gente es más importante que uno esté fuera que estar aquí. Pero yo estoy dispuesto a regresar y a regresar a cosas importantes”.

El lado más humando del humano del “Pentapichichi”

En las canchas de futbol, Hugo Sánchez era implacable. Donde ponía el ojo ponía el balón, y casi siempre era en las redes enemigas.

Como jugador, no hay nada que reprocharle: dos campeonatos del futbol mexicano con Pumas; cinco títulos de goleo en España, cuatro de ellos con el Real Madrid; cinco copas internacionales, entre ellas, una Copa UEFA con el equipo merengue, una Copa de Oro de la Concacaf y otra de Campeones de la Concacaf  y  distinciones individuales, como la Bota de Oro en 1990 como mejor goleador de Europa.

—¿Qué se siente ser Patrimonio Deportivo Histórico de la Humanidad?
—Ahora que estoy aquí en la casa de Cancún, he estado reflexionando junto con mi esposa y mis hijas, y realmente este reconocimiento que me han otorgado ha sido el más trascendente. Ser Patrimonio Deportivo de la Humanidad... se dice fácil, pero es muy difícil poder entender la magnitud. Yo realmente estoy agradecido con la gente que se le ocurrió crear este reconocimiento.

México tiene muchísimos patrimonios de la humanidad y me resulta difícil pensar que yo soy el primer personaje o el primer ser humano que lo consigue, porque los otros son naturales o creados por el hombre.

El hecho de que me hayan nombrado junto con Pelé y Messi, pues me hace recordar que yo de niño quería ser como Pelé, era mi referencia y no hubo descanso alguno por querer ser uno de los mejores futbolistas del mundo, y quería ser como él. No conseguí ser como Pelé, pero creo que estuve cerca.

Yo nací en México orgullosamente, y como mexicano, quiero compartir este reconocimiento, que es tan valioso para mi vida y trayectoria.

Lo comparto con mi familia, con mis amigos, con todos los paisanos, con todos los mexicanos.

—La cadena de reconocimientos, sobre todo desde el año 2000, es larga. Sin embargo, pocos provienen de México. ¿A qué atribuyes esto?
—Bueno, tengo la satisfacción y la felicidad de que el mayor y mejor reconocimiento que tengo como mexicano es el de mi propia gente, la gente que me encuentro en el cine, en el restaurante, en el teatro, en los medios de transporte, en todos lados, vaya a donde vaya, hay un cariño, un reconocimiento y agradecimiento hacia mi persona, y eso es lo que más valoro.

Pero a nivel directivos, a nivel Federación Mexicana de Futbol, no sé qué tipo de decisiones o manejos o gestiones se hacen, pero no es agradable el saber que la ‘meritocracia’ en México es poca. La gente que toma las decisiones debería tomar cartas en el asunto.

Por ejemplo, cuando me estaba retirando como jugador, en la FMF querían hacerme un reconocimiento, y yo les pedí la oportunidad de que me dejaran jugar un minuto en el Mundial de Francia 98, pero me dijeron que no, que no podían otorgar ese privilegio a ningún jugador, porque si lo hacían conmigo, todos iban a querer lo mismo. Por eso me retiré en mayo del 97, en mi partido de homenaje con el Real Madrid en el Estadio “Santiago Bernabéu”, y ellos me dijeron ‘Hugo, este partido de homenaje es para ti, íntegro; todos los beneficios, todas las ganancias son para ti, pues es un placer para nosotros que hayas pertenecido al Real Madrid’.

Ese tipo de cosas no las hay aquí en México, que es agradecer a tanta gente que hemos hecho algo por México.

—La imagen de la Selección Nacional en épocas recientes ha estado muy dañada: el clenbuterol, dopados, la fiesta en Ecuador. ¿Qué piensas de estos sonados escándalos del Tri?
—Yo creo que está en manos de gente que no ha podido tomar las decisiones ni ha sabido hacer las gestiones para prevenir todo este tipo de cosas. Sé que es muy difícil controlar todo, pero por lo menos hay que estar más pendientes y si no se tienen ojos o si no se tienen oídos ni cabeza para controlar estas situaciones, pues hay que contratar a gente para que ayude.

Tiene que haber un miembro directivo que se haga responsable y que prevenga situaciones de seguridad o alimentación, porque yo no tengo la certeza ni la seguridad de que fue precisamente un problema alimenticio (el positivo por clenbuterol).

TELÓN DE FONDO
El desastre olímpico

Unos partidos bastaron para que Hugo Sánchez pasara de ser el orgullo del futbol mexicano a la figura más criticada del balompié azteca tras el fracaso del Seleccionado Sub-23 en el preolímpico disputado en Carson, California, lo que finalmente le costó el puesto al frente del Tricolor.

La escuadra que dirigió Sánchez empató a uno ante Canadá, luego sufrió una dolorosa y condenatoria derrota frente a Guatemala de 2-1 y logró al final una goleada inútil sobre Haití de 5-1, resultado que no fue suficiente para avanzar y clasificarse a Beijing 2008; aunque gran parte de la responsabilidad la tuvieron los delanteros, como Enrique Esqueda, César Villaluz, Santiago Fernández, Luis Ángel Landín y demás elementos que fallaron oportunidades tan claras, como el mismo Villaluz quien erró un penal o Esqueda, al estrellar dos pelotas en el poste.

Estadísticas de “Hugol” al frente del Tricolor

Juegos disputados:    33
Ganados:    16
Empates:    7
Derrotas:    10
Goles a favor:    53
En contra:    35
Rendimiento:    55%