Mauricio y Perera salen en hombros de la Plaza México

CIUDAD DE MÉXICO.- La Monumental Plaza de Toros México vivió hoy otro momento emotivo en su amplia historia que cumplirá un año más el próximo 5 de febrero, luego que los matadores, el mexicano José Mauricio y el español Miguel Angel Perera fueron sacados en hombros hasta la avenida de los Insurgentes.

En un hecho que hace muchos años no se repetía, ambos toreros, el mexicano y el español, hicieron vibrar a los aficionados y los entusiasmaron al grado de sacarlos en hombros y comenzar una guerra, pero fiel, entre México y España.

Mientras unos gritaban "-torero, torero!" y "-viva España!" al originario de Badajoz, otros tantos, la mayoría, alzaron al mexicano y opacaron los anteriores gritos con los de origen nacional.

El primero en abandonar la Plaza en hombros fue el español Perera, quien, hay que decirlo, logró el triunfo en un toro de regalo, mientras el segundo en salir fue el mexicano Mauricio, quien destacó con su lote oficial de dos toros.

Sin importar el flujo de vehículos que pasa por el Eje 6 Sur, los entusiastas y alborotados aficionados invadieron la calle cantando y lanzando sus consignas para cada uno de los dos toreros.

No faltó la bandera mexicana, que tradicionalmente aparece de la nada en esta clase de festejos espontáneos, y sin más José Mauricio la tomó entre sus manos y comenzó a enarbolarla, mientras los fotógrafos y reporteros intentaban esquivar los autos que ya se colaban por algunos espacios que había en la repleta calle.

Dos policías que custodiaban el paso de los peatones ya no pudieron lograr que los vehículos permanecieran inmóviles, ya que el ruido con sus cláxones era ensordecedor, pero el mismo adornaba la celebración de los aficionados, quienes caso omiso hicieron al embiste de los autos.

El caos vehicular llegó a su punto mayor cuando las dos peregrinaciones que seguían a los toreros llegaron a avenida Insurgentes, en donde ya fue imposible continuar.

Esto último debido a que no sólo los vehículos impedían el paso del contingente, también los detenía el paso del gigante Metrobus, que no pensaba detener su andar para presenciar esta expresión.

El torero español fue bajado por sus "entusiastas" y "alborotados" seguidores y tuvo que abordar un taxi, ya que la camioneta en la que viajaba no pudo acceder a ese lugar, mientras el mexicano Mauricio corrió con mejor suerte, luego que un automóvil lo esperaba.

Perera cortó tres orejas y un rabo mientras José Mauricio se llevó dos trofeos con toros de la ganadería de Barralva, mientras Manolo Mejía se fue en blanco.