Masters, una historia de película

AUGUSTA, GEORGIA.- La histórica conquista del Masters hizo levantar más vuelo a la carrera de Ángel Cabrera, en camino de igualar las hazañas de Roberto de Vicenzo, el mejor golfista argentino de todos los tiempos.

“Es una victoria muy importante para mi. Éste y el título en el US Open en 2007 son sin dudas los momentos más felices de mi vida en el golf”, dijo Cabrera tras vestir el tradicional saco verde como vencedor en Augusta National el pasado domingo.

En un final emocionante, Cabrera, de 39 años, logró vencer a los estadounidenses Kenny Perry y Chad Campbell al superarlos en un playoff, luego de que los tres jugadores terminaran los 72 hoyos pactados con 276 golpes, 12 bajo par.

Oriundo de la provincia argentina de Córdoba, Cabrera dio sus primeros pasos dentro de un campo de golf como caddie en el Córdoba Golf Club y se lanzó como profesional a los 20 años en una carrera que cobró impulso en 1996 cuando logró la clasificación en el European Tour de ese año.

Pero el camino hacia la consagración se allanó en 2005 cuando ganó el BMW Championship, el segundo torneo más importante que se disputa en Europa luego del British Open.

En 2007 Cabrera se bañó nuevamente de gloria en el campo de Oakmont al alzarse con el US Open tras imponerse por un golpe de ventaja ante Tiger Woods.

Ese triunfo lo colocó en la historia del golf argentino al ingresar como el segundo golfista en obtener un “Major” del golf varonil, detrás del legendario Roberto de Vicenzo, pionero argentino en el deporte, vencedor del British Open en 1967 y al que Cabrera recuerda como uno de sus inspiradores.

“Cuando gané el US Open me regaló un cuadro con un saco verde y me dijo que me lo quedara porque algún día iba a ganar en Augusta, por eso este título se lo dedico a él”, dijo Cabrera sobre De Vicenzo.

La leyenda de Roberto de Vicenzo se construyó con la conquista de 230 torneos alrededor del mundo, según estadísticas del Salón de la Fama del Golf.

“Al verlo con el saco verde se me caen un poquito las lágrimas, me hubiese encantado tenerlo yo también”, confesó De Vicenzo, hoy de 85 años a quien un error al sumar su tarjeta de score le costó quedar en segundo lugar en el Masters de 1968, error que Cabrera viene a vengar 41 años después.

De hablar pausado y poco afecto a los reflectores, Cabrera apenas levantó el puño cerrado en señal de triunfo el domingo al dar el paso más importante de su carrera en la que lleva acumulados 39 títulos.

“Ví cómo se me acercaban los demás y estaba seguro de que dependía más de lo que podía hacer yo. Tenía que hacer una buena vuelta y la hice”, resume sobre los últimos golpes que lo llevaron a la gloria.

Su triunfo desató la euforia en Villa Allende, su pueblo natal situado 15 kilómetros al sur de la capital cordobesa, donde el “Pato” es aguardado hoy para ser recibido con los honores de quien ingresó a la historia del deporte argentino.

El dato

Ángel Cabrera únicamente tiene dos títulos en el PGA Tour. Irónicamente, sus victorias han llegado exclusivamente en “Majors”: el US Open (2007) y el Masters (2009)