Marta y Brasil, a ganar la gloria en futbol femenil

LONDRES, GRAN BRETAÑA (21/JUL/2012) - Tras cinco años siendo elegida como la mejor  jugadora del mundo, la brasileña Marta vio en enero cómo la japonesa Homare Sawa le arrebataba el premio anual de la FIFA a la mejor futbolista del año, una espina que quiere empezar a sacarse en los Juegos de Londres.

Para Sawa fue determinante conquistar el Mundial de Alemania 2011 con las 'Nadeshiko' japonesas, tras imponerse en los penales a Estados Unidos en la final de Fráncfort, en un torneo en el que Marta y las brasileñas se habían quedado fuera, precisamente en los penales ante EU, en los cuartos de final.

Aquella eliminación en Dresde fue uno de los días más difíciles para Marta, la 'Pelé con faldas' y la estrella más mediática del fútbol femenino, que  comenzó a ser consciente de que iba a ser difícil recibir un sexto galardón consecutivo, tras los sumados en 2006, 2007, 2008, 2009 y 2010.

A pesar de que la 'menina' tuvo que ver en Zúrich cómo Sawa subía a recoger el premio, Marta sigue siendo la futbolista más conocida del mundo y la que más ha hecho hasta el momento para la promoción internacional de este deporte, siempre a la sombra de las estrellas masculinas.

Para muchos es una heroína, para otros una villana, como quedó claro en el Mundial de Alemania, donde gran parte de las hinchadas rivales la abucheaban por su juego agresivo y su dureza en las formas, pero también por considerarla el símbolo más reconocible de sus adversarias.

En los últimos años alternó estancias en Brasil con otras en Estados Unidos, pero recientemente optó por volver a Europa, donde juega en el Tyresö sueco.

Antes de tomar esa decisión, pidió públicamente que en su país se apoye más al fútbol femenino.

"Tenemos que demostrar que cada vez tenemos mejores estructuras. La prensa, los patrocinadores, el gobierno, todo el país tiene que hacer un esfuerzo, sólo así podremos mejorar", explicó.

Su exitosa trayectoria no fue fácil en un principio y tuvo que hacer frente a la oposición familiar, que no veía clara la posibilidad de desarrollar una carrera en el fútbol siendo mujer.

Pero empezó a despuntar desde la adolescencia y se reveló en el plano internacional en el Mundial Sub-19 de Canadá 2002 y en la cita absoluta de Estados Unidos 2003.

Con dieciocho años y tras pasar por Vasco de Gama y Sao Martins llegó al Umea de Suecia, el país donde Pelé se dio a conocer en el Mundial 1958, y desde entonces ha protagonizado una fulgurante trayectoria, siempre con la victoria como denominador común.

Fue subcampeona olímpica en los Juegos de Pekín 2008 y Atenas 2004 y consiguió dos oros en los Juegos Panamericanos, en Río de Janeiro 2007 y en Santo Domingo 2003, además de la segunda posición con la 'canarinha' en el Mundial de China 2007, donde se impuso Alemania.

Hace cinco años en Río vivió algunos de sus momentos más especiales, cuando marcó dos goles en la final de los Panamericanos ante las estadounidenses (5-0) y cuando dejó su huella en el Salón de la Fama del templo del fútbol brasileño, Maracaná, compartiendo ese honor con nombres como Pelé, Zico, Romario o Ronaldo.

Su instinto matador, su capacidad para el juego el equipo y para regalar a los hinchas toques técnicos de magia brasileña en estado puro convierten a Marta en una estrella internacional. Y Londres 2012 parece la ocasión perfecta  para que la 'Seleçao' conquiste, por fin, un gran título.