La jugadora brasileña que muchos etiquetan como reencarnación de Pele por ese dinamismo, jugadas recreativas y sabor de barrio que se ha perdido en los grandes eventos internacionales.Aunque el ego sudamericano se empeña en decir a través de sus integrantes y dirección técnica del equipo verde amarela que si no estuviera podrían tener otras Martas para ganar, su brillo ha hecho la diferencia en este torneo que no termina de lucir como un gran evento del orbe.Dribles, goles y esa magia que solo tienen algunos elegidos en la historia del futbol es lo que posee la jugadora a quien habría que sumarle carisma y sencillez por la apertura que ha tenido a quienes la rodean desde aficionados hasta medios de comunicación de todo el mundo.Concentrada en su hotel previo al encuentro que sostendrán este domingo en Dresde ante las excampeonas mundiales Estados Unidos, Marta no duda en señalar que han venido desde tan lejos (alrededor de 18 horas se hacen de viaje desde Brasil) tan solo para ganar una Copa que les de el brillo de las campeonas del mundo y la equidad que persiguen como jugadoras profesionales.“No quiero sonar pesada pero voy a enviar un mensaje importante”, sonrío Marta, como pocas veces lo hace en el campo, a menos que anote un gol, “estamos aquí para ser campeones, aunque sea ganando cada partido por 1-0”, lo dice con seriedad aunque parecería que siguiera con su discurso en broma, toda vez que Brasil ha impuesto condición y goleo, lejos de la radical defensa que han tenido algunos de los protagonistas haciendo de los juegos encuentros de pocos goles.Pero sabe que el llamado Jogo Bonito de su país tiene limitantes con equipos que gusta desarmar la velocidad y atacar con poder y un sistema técnico que limite el labor ofensivo permisible al gol, “lo importante es ganar. Colgarnos nombres de Jogo Bonito, o de ser el equipo brillante es lo de menos cuando lo de más es ganar”.Marta fue la conductora del equipo brasileño en sus partidos de la primera ronda en el que sorprendió incluso a la afición de Wolfsburg cuando en sus primeras jugadas abucheó su actuación y que terminaron entregándosele con aplausos al final de un partido en el que anotó goles brillantes de drible, astucia personal y certeza que la harán pasar a la historia como una de las más grandes jugadas del mundial.“La primera ronda no fue Estados Unidos, eso nos queda claro, estamos preocupadas pero no desocupadas y estamos listas para ganar sin importan cómo”.Ante el equipo de Estados Unidos se repetirá la semifinal de China 2007 en la que Brasil se impuso por 4-0, pero la historia quedó atrás y hoy quieren un mejor presente.“No hay favoritos, aunque vengan equipos diferentes, el nombre de una selección como Estados Unidos, siempre impone, sabemos que es muy complicado. Cambian las jugadoras pero es siempre la misma esencia: fuerza, técnica y juego de equipo. Usan mucho la fuerza”.Los medios la rodean en el lobby del hotel que no es de gran lujo pero cuenta con varias estrellas con las que bromea ante la solemnidad del personal que ahí se encuentra.“Esta Copa es diferente. Hemos notado una gran mejora general. Va a ser el torneo del equilibrio”, el mismo equilibrio que buscan para su país, “estamos aquí para ganar pero también para seguir mostrando que las mujeres tenemos grandes ligas, ganas de jugar profesionalmente y vivir de esto”.
