Luis Rivera va por un salto a la historia

KAZÁN, RUSIA (16/AGO/2013).- Luis Rivera es un estudioso del salto de longitud, de la importancia que tiene la velocidad en la carrera, la solvencia para dar la última pisada antes del vuelo, de los referentes de la competencia.

Con modesta experiencia en las grandes citas, Rivera precisa tenerlo todo en perfecta armonía cuando hoy salga a la fosa del estadio Luzhniki en busca de una inédita medalla para México en una modalidad de campo.

El atletismo mexicano acumula 11 preseas en su historia en los mundiales, sobresaliendo las gestas doradas de Ana Guevara en los 400 metros y Ernesto Canto en la marcha, pero hasta ahora nadie ha podido destacarse en las pruebas de saltos y lanzamientos como lo ha hecho Rivera.

El mes pasado, al ganar el título de la Universiada en la ciudad rusa de Kazán, Rivera brincó 8.46 metros, la mejor marca que se ha fijado en la prueba en los últimos dos años.

Ser la sensación de la temporada es algo a lo que el ingeniero industrial de 26 años, oriundo de Agua Prieta en el estado de Sonora, ha tenido que adaptarse con premura.

Rivera subrayó que el verdadero reto era superar la ronda de clasificación a la final. Es lo que los saltadores más temen. En el caso del mexicano, no aseguró su pase hasta el tercero y último intento, con un registro de 8.04 metros.

“Lo que se hizo antes, se hizo antes. A la hora de la competencia hay que ejecutar”, dijo Rivera, quien hace un año finalizó en el puesto 32 en los Juegos Olímpicos de Londres.
Bajo el mantra de que “cualquier cosa puede pasar”, ahora afronta una final en la que considera todos los 12 participantes salen con iguales opciones.

“En la final, cualquier saltador puede salir inspirado y se la puede llevar, y sin duda alguna que Luis Rivera esté entre esos”, afirmó el hombre que puede cambiar la historia del salto mexicano.