GUADALAJARA, JALISCO (29/AGO/2017).- Una vez más el Atlas está sumergido en el pantano de la tabla de cocientes.Ciertamente falta mucho, pero los rojinegros no pueden olvidar que han recorrido el camino del descenso tres veces: en 1954, 1971 y 1978.Y aunque faltan 27 partidos para que todo se defina, tendrán que rumiar su descontento por esta posición los próximos 15 días, habida cuenta que la Fecha FIFA hace su aparición y la Liga se suspende este fin de semana.A diferencia de otras campañas donde la zozobra económica era la piedra angular de la angustia rojinegra por no caer en la división de plata, esta vez el dinero no es lo que tiene hundidos a los tapatíos.De hecho el Atlas comenzó con el pie derecho el torneo al ganar sus dos primeros compromisos en León y a los Pumas en casa. Tras eso, vino primero la inesperada salida del capitán Rafal Márquez por sus problemas con la justicia de Estados Unidos, un golpe durísimo a la moral del equipo que perdía a su líder y figura por algo que nada tiene que ver con el futbol.Después vino otro golpe del que no han podido recuperarse. Los Zorros se quedaron sin su motor, el ghanés Clifford Aboagye, quien se pierde el torneo por un problema de meniscos. A la fecha buscan cerrar una contratación que les haga recuperar lo que el africano les daba en medio campo.Se vinieron entonces los números negativos: cuatro derrotas y un empate en los últimos cinco partidos. Y peor aún, su rival en el descenso, el Veracruz, comenzó a ganar todos los puntos que los rojinegros dejaron en el camino.Hoy, el Atlas es el último lugar de los cocientes. Y no son las pugnas entre 124 socios o los problemas económicos los que tienen a los rojinegros al fondo de la tabla que define al equipo que se va a la Liga de Ascenso.1954Malos vecinosDe manera increíble, sólo tres años después de que el Atlas se había convertido en el primer campeón jalisciense en el futbol profesional, los rojinegros descendieron a la recientemente creada Segunda División. Con la presidencia de Luis Morales Serrano, la realidad es que los principales artífices de ese título ya no estaban en el equipo. En la última jornada, los del Paradero tuvieron una actuación que resume lo que fue la campaña: perdieron 4-0 con Tampico y dejaron su suerte echada. Un día después, en la jornada dominical, Chivas visitaba a Zacatepec en calidad de favorito. Con el triunfo los rojiblancos forzaban un empate entre rojinegros y cañeros, pero los morelenses vencieron 3-1 al Guadalajara y con eso, más la victoria de Atlante ante Puebla, se consumó el primer descenso del Atlas.1971La agonía ante PachucaLa peor temporada en su historia trajo como consecuencia el segundo descenso de los rojinegros. El Atlas ganó sólo cinco de 34 partidos disputados en esa campaña y sumó 17 partidos sin ganar. La directiva encabezada por Juan de Dios de la Torre no encontró la fórmula para enderezar una nave donde la dirección técnica de Ney Blanco y después de Arpad Fekete no fueron suficientes. Pese a los escalofriantes números, los Zorros no descendieron de manera automática pues para esa campaña se había dispuesto que los dos últimos lugares del torneo disputaran una Liguilla por el no descenso. Atlas enfrentó a Pachuca primero de visita y luego en casa con el apoyo de la Porra Popular Guadalajara y los otros clubes de la ciudad. El empate en ambos cotejos forzó un tercer partido que se jugó en León donde Pachuca ganó 2-0 y consumó la caída de los rojinegros a la Segunda División.1978Tropezón de nuevo con la misma piedraErrores añejos volvieron a poner al Atlas en una Liguilla por el no descenso. Ocurrió en 1978, cuando la presidencia de José Martínez Güitron pasó muchos problemas económicos, los atrasos en los sueldos de los jugadores se hicieron comunes y el caos los llevó a tener tres entrenadores: Odilón Mireles, Alfredo “Pistache” Torres y el peruano Claudio Lostanau. Los rojinegros tenían un buen equipo donde figuraban Alfredo Gottardi, Alberto Cadaccio, Tadeo Galván, Pedro Araya, Pepe Delgado, Jaime Pajarito y un brasileño recién llegado: Ricardo “Tuca” Ferreti. Los del Paradero volvieron a jugar la Liguilla por el no descenso y cayeron, de manera increíble con todo favor, 4-2 con el Unión de Curtidores en el Estadio Jalisco. La crónica para EL INFORMADOR de ese partido la escribió un rojiblanco recalcitrante: Jaime “Tubo” Gómez.