Los técnicos pusieron toque especial

JOHANNESBURGO, SUDÁFRICA (11/JUL/2010).- Raymond Domenech, quien rechazó estrechar la mano a Carlos Alberto Parreira, Diego Maradona con gafas de sol y un poco deportivo cigarro, Joachim Löw y su pasión por un jersey azul fetiche, aunque José Mourinho no estuvo en el Mundial, el espectáculo en el banco no faltó.

La imagen de Francia se volvió de hilarante a alucinante con la huelga de entrenamiento, el 20 de junio, pero faltaba la última guinda del pastel por parte de Domenech.

Esta fue negarle la mano al experimentado técnico brasileño, quien al final del duelo entre 'Bleus' y 'Bafana Bafana', con ambos equipos eliminados, se acercó a saludarlo.

La escena parece un 'gag': el seleccionador francés ignoró de manera grosera la mano que el otro le extendía gentilmente, lo que provocó la ira del técnico sudamericano.

Por lo visto, Domenech no había digerido bien una declaración de su colega tras el sorteo mundialista en diciembre, quien dijo, al igual que más de medio mundo, que Francia no merecía estar en el Mundial por la mano de Thierry Henry que propició el gol que eliminó a Irlanda en la repesca.

El comportamiento del francés chocó mucho a los telespectadores de todo el mundo e irritó a los responsables de la Federación Internacional de fútbol (FIFA) presentes en Bloemfontein, donde se jugó el partido en el que Francia cayó por 2-1 ante los anfitriones. Fue su última misión el frente de la selección francesa, y sobre todo un gran 'fiasco'.

En el grupo de los irritables se encuentra también el ex entrenador de la 'Seleçao', Dunga.
Mientras respondía a una pregunta planteada por un periodista de televisión, lo cortó con un desafiante "¿Hay algún problema?", para después murmurar una serie de insultos. Luego presentaría sus "excusas a los hinchas brasileños". Demasiado tarde, puesto que éstos ya estaban exasperados por su estilo defensivo.

En términos de show televisivo, hay que mencionar por supuesto a Diego Maradona, quien es capaz de todos los registros, desde el humor campechano -presentándose con un poco deportivo cigarro en la boca y luciendo unas gafas oscuras de diva, obsequio de su hijas- hasta uns escabrosas bromas homófobas, con quiebre de muñeca incluido.

"El Diez" también destacó cuando criticó a un árbitro comparándolo con el tenor italiano ciego Andrea Bocelli.

Pero, también hay otro Maradona, próximo a sus jugadores, pateando el balón en los entrenamientos, y demostrando su patriotismo al agitar las banderas argentinas que le lanzaban sus fans desde las tribunas.

Pero, también quedará para la historia como el entrenador que no supo hacer jugar a Lionel Messi en su puesto, dejándolo muy retrasado respecto a los delanteros, y estéril frente al arco.

Lejos de Domenech y Maradona, el alemán Joachim Löw dio una imagen más "cerebral" y de "yerno ideal". Con su mechón de pelo bien peinado, brindando a la prensa respuestas claras y bien argumentadas sobre el juego de su equipo, la antítesis de Domenech, precisamente.

El seleccionador germano también llamó la atención por el elegante suéter de cachemire azul cobalto que vistió en la mayor parte de los partidos, un fetiche que no le sirvió en las semifinales ante España, pero que hinchó las arcas de su fabricante, una marca de ropa de lujo patrocinadora de la 'Mannschaft'.

La única sombra de 'Jogi' fue un vídeo que circuló por Internet en el cual fue capturado mientras se comía uno de sus propios mocos.

Hay otros casos diferentes, como la proverbial discreción de Óscar Tabárez, el entrenador celeste, hoy algo muy poco común en este medio.

Y, llama la atención también la de Vicente del Bosque, de 59 años, con su aspecto bonachón, quien no se irritó ni siquiera con las críticas recibidas tras el mal comienzo de la 'Roja', cuando cargaba aún con el peso de la herencia de su predecesor en el cargo durante la Eurocopa-2008.

Sin el menor aspaviento, a sus detractores les respondió con el show de su once en la cancha.