Los hijos de las leyendas dan cátedra

GUADALAJARA, JALISCO (04/ABR/2011).- Las leyendas cobraron vida y como si pareciera una película de la época de oro del cine mexicano, los hijos de Santo, Rayo de Jalisco, Blue Demon y Perro Aguayo, se enfrentaron en una batalla donde dieron una lección de la verdadera lucha libre mexicana en el Auditorio Benito Juárez.

Haciendo pareja El Hijo del Santo y Rayo de Jalisco Jr., ganaron en tres caídas al Hijo del Perro Aguayo y Blue Demon Jr., esto por descalificación puesto que cuando los técnicos dominaban las acciones, salió de los vestidores el Hijo del Ángel Blanco para intervenir y castigar al Enmascarado de Plata, con la intención de pedirle una oportunidad por el campeonato mundial de peso Welter de la WWA.

En cuanto sonó la ocarina para dar inicio a la lucha, tanto estetas como rudos dejaron en claro que no se pueden ver ni en pintura, pero fueron primero los rudísimos de cinco estrellas los que, haciendo su artimaña de montoneros, se llevaron la caída.

El Demonio Azul fauleó a Rayo de Jalisco antes de aplicarle una desnucadora, por lo que el hijo de don Max Linares no tuvo fuerzas para evitar los tres segundos de espaldas planas. Esto mientras que el Perro barría con Santo alrededor del cuadrilátero, para simplemente dejarle el paquete al Azul para ponerle toque de espaldas.

Los científicos de cinco estrellas no soportaron la humillación y le entraron al juego de los malandros, por lo que se pudo observar sillazos y cinturonazos. Posterior a esto, los técnicos dieron su cátedra, el de Jalisco castigó con lluvia de topes a Blue Demon hasta que éste se rindió; por su parte El Santo hizo su característico tope de cristo sobre Aguayo, seguido de su llave maestra, la de a caballo, con la que el vástago del Can de Nochistlán no tuvo más que rendirse.

Con esto llegaba el tercer tercio de batalla, donde la pareja científica dominó completamente, a pesar de los esfuerzos de los villanos para salir airosos, el Plateado se acopló perfectamente con el Rayo y el primero ya estaba sometiendo al Perrito, pero fue en ese momento que el Hijo de Ángel Blanco entró para castigar a patadas al heredero de la leyenda plateada, quien al final tuvo que salir en camilla debido a lo mal que lo dejaron.

El réferi Mario “El Rudo”, descalificó a los marrulleros y así los técnicos ganaban ante el gozo del público.