Los ghaneses no se quieren ir de Brasil

BRASILIA, BRAISL (11/JUL/2014).- Brasil buscó que todos los visitantes que llegaron a la Copa del Mundo se sintieran como en casa, pero ahora se enfrentan a un caso insólito. Un total de 217 ghaneses que llegaron al país amazónico para el Mundial pidieron refugio desde el pasado 30 de junio, según confirmaron fuentes oficiales.

Los ghaneses se dirigieron al Centro de Atención al Emigrante (CAM) de Caxias do Sul, en el Estado de Rio Grande do Sul, y según la coordinadora de esa institución, Maria do Carmo dos Santos, “la situación es muy complicada”.

Se trata de personas que obtuvieron un visado provisional de noventa días para poder asistir a alguno de los partidos del Mundial mediante la presentación de alguna entrada a un partido.

Tras pasar por las ciudades de ciudades de Natal, Fortaleza o Brasilia, donde la Selección de Ghana jugó sus partidos de la fase de grupos, los seguidores del equipo africano se dirigieron al sur en busca de refugio y empleo.

El principal destino es la localidad de Caxias do Sul, donde los inmigrantes han obtenido, además de alimentos y ropa en la CAM, asistencia para la tramitación de los documentos necesarios para la solicitud de refugio por parte de la Policía Federal.

Dicha solicitud genera un protocolo que permite al inmigrante tener acceso a un empleo y a una serie de derechos individuales, mientras el Comité Nacional para los Refugiados (Conare), que depende del Ministerio de Justicia, estudia cada caso.

Las autoridades de Caxias do Sul, que en los últimos años han recibido hasta tres mil haitianos y senegaleses, ya mostró su preocupación por este nuevo flujo migratorio.

Por su parte, la Policía Federal abrió una investigación para determinar si se trata de un hecho espontáneo surgido ante la oportunidad que ha brindado la celebración del Mundial, o si por el contrario es fruto de una maniobra de algún intermediario que estuviese cobrando dinero a los inmigrantes.