Los Harbaugh se disputan el orgullo de la familia

ESTADOS UNIDOS (24/NOV/2011).- Jim y John siempre compitieron en todo: quién podaba mejor el pasto; quién se comía más rápido la sopa; quién lanzaba más lejos el balón de football; quién

lo pateaba más lejos; quién bajaba más aprisa las escaleras...El culpable fue Jack, su padre, cuyo lema y repetido consejo a sus hijos fue: “Ataca todos los días con un entusiasmo desconocido por la humanidad”.

Los hermanos Jim y John Harbaugh jamás se imaginaron que la noche de un Día de Acción de Gracias competirían, como entrenadores, en un partido estelar de la NFL que paralizará a millones de aficionados en el mundo.

Jim, entrenador en jefe debutante con los 49ers, ha devuelto la esperanza a San Francisco. Los gambusinos suman ocho victorias consecutivas, con marca de 9-1, y esta misma semana podrían ganar su primer título de la División Oeste de la Conferencia Nacional desde 2002. Para ello, Jim necesita vencer a los Cuervos de su hermano mayor.

John llegó a Baltimore en 2008 y ese mismo año guió a los Cuervos al Juego por el Campeonato de la Conferencia Americana, que perdió ante los Acereros de Pittsburgh. John ha llevado a Baltimore a la postemporada en sus tres primeras campañas al frente de la franquicia, que este 2011 pelea por  el mejor récord de la Conferencia Americana.

Jim tiene 47 años de edad. Es un año 3 meses más joven que John, pero casi siempre encontraba la manera de vencer a su hermano mayor.

“Inventaban juegos para competir”, recuerda Jackie, su madre. “Era constante”. Quizá el juego que toda la familia Harbaugh recuerda es aquél que inventaron para probar quién podía lanzar el balón de football por arriba de la copa de un enorme árbol en el patio de su casa en Michigan. Jim -con un poderoso brazo derecho- pasaba la prueba, incluso con cierta facilidad. ¿John? No, él nunca pudo. Jim siempre se lo recordaba; John lo odiaba.

Ese poderoso brazo convirtió a Jim en quarterback de la Universidad de Michigan. De hecho, llevó a los Wolverines a dos tazones colegiales. Fue selección de primera ronda de los Osos de Chicago en el Draft de 1987 y jugó en 15 campañas en cinco equipos de la NFL.

John no contaba con esas cualidades atléticas. Cuando tuvo la oportunidad de convertirse en el quarterback de la preparatoria Pioneer en Ann Arbor, se fracturó un dedo al atorársele en el jersey de otro jugador. Y cuando se probó como back defensivo, lo traicionó un ligamento de la rodilla derecha. Sin embargo, John encontró la manera de vencer a su hermano menor: en el salón de clases. Obtuvo una beca en la Universidad de Miami (en Ohio) y se gradúo en ciencias políticas.

Pero John quiso seguir los pasos de papá Jack, coach de toda la vida que en ese entonces estaba al frente del programa de Western Kentucky. Fue asistente en Indiana (1997), Cincinnati (1989–1996), Morehead State  (1988) y Western Michigan (1984–1987). Fue contratado por las Águilas de Filadelfia en 1998 como coach de equipos especiales; pasó 10 temporadas en Filadelfia y en 2008 se convirtió en coach de Cuervos.

Cuando Jim se retiró en 2002, inmediatamente encontró trabajo como asistente de la ofensiva con los Raiders. Un año más tarde ya era el responsable de los quarterbacks en Oakland. Después fue contratado como coach en la Universidad de San Diego (2004-2006). Antes de llegar a los 49ers pasó cuatro años como entrenador en la Universidad de Stanford; su marca fue de 20-6 entre 2009 y 2010, incluido un triunfo en el Orange Bowl, la primera aparición de la escuela en un tazón del BCS.

Hoy por la noche, como cuando niños, Jim y John competirán de nuevo. 49ers y Cuervos serán sus “juguetes”.

Tony Romo, a seguir la buena racha

Este Día de Acción de Gracias, Tony Romo probablemente quiera agradecer porque siempre ha tenido buenas actuaciones en los tradicionales partidos del feriado estadounidense. Romo enfrenta este jueves a los Delfines de Miami en busca de mantener vivo el envión que ha permitido a los Vaqueros de Dallas escalar al primer puesto de la División Este de la Conferencia Nacional con una marca de 6-4.

En Acción de Gracias, Romo tiene una foja de 4-0, ha lanzado 12 pases de anotación y le han interceptado el ovoide sólo dos veces.

Green Bay expone su invicto en Detroit

La última vez que Aaron Rodgers y los Empacadores visitaron Detroit, no dieron argumento alguno para pensar que terminarían ganando el Super Bowl. Desde luego, el quarterback de Green Bay tiene una explicación perfectamente válida sobre porqué no tuvo un buen desempeño frente a los Leones.

“Me provocaron una conmoción cerebral”, recordó. Rodgers se recuperó del golpe y de aquella dura derrota en diciembre para llevar a Green Bay al título, pero sigue recordando la forma en que Detroit se impuso a sus rivales de la División Norte de la Conferencia Nacional. Hoy, en el Día de Acción de Gracias, los Empacadores viajan otra vez a Detroit para  lo que sería uno de los últimos desafíos serios a la condición invicta que conserva Green Bay en la campaña.

POR TV
Inicia Semana 12

Green Bay en Detroit

11:30 horas

Fox Sports

Miami en Dallas

15:15 horas

ESPN • Azteca 7

San Francisco en Baltimore

19:20 horas

NFL Network