Los Diablos Rojos abandonan el precipicio

CIUDAD DE MÉXICO (19/ABR/2016).- Cuando el martes pasado por la tarde los Diablos Rojos del México salieron a calentar para el primer juego contra los Rojos del Águila de Veracruz, el semblante de los jugadores era tan rígido como el cemento, pues seis derrotas en ocho encuentros no son números  bienvenidos en ninguna organización, y prácticamente están prohibidos en los escarlatas.

Seis días después y al término del encuentro contra los Olmecas de Tabasco, las sonrisas no se podían desdibujar del rostro de los Diablos, que sumaron una semana en casa de cinco victorias, con las que salieron del sótano del standing de la Zona Norte.

El apretón de tuercas por parte de la parte alta de la gerencia sirvió y sucedió antes de que el México sufriera una desafinación que hiciera necesario el cambio de motor.

“Poco a poco vamos ajustando las piezas para mejorar el equipo. Los muchachos han hecho un gran esfuerzo, pero desgraciadamente a veces las cosas no sales como quisiéramos”, declaró José Luis “Borrego” Sandoval.

El México no tenía un inicio tan lento desde 2012 con el dominicano Eddie Díaz como estratega.
El derecho David Reyes fue pieza importante en la conversión del conjunto, al sumar dos triunfos en el Estadio Fray Nano. El primero contra Veracruz al iniciar la serie y el domingo pasado contra Olmecas, cuando se apuntaron el compromiso.

Durante los dos juegos, el pitcher nativo de Los Mochis trabajó 10 innings y un tercio en los que aceptó 12 imparables, seis carreras y ponchó a siete enemigos.

Los Diablos Rojos del México recibieron de los Astros de Houston al bajacaliforniano Leo Heras. El jardinero regresó a la novena capitalina luego de tener escasa actividad en la sucursal Triple A, donde se paró en el plato en cinco ocasiones.

Heras viene a compartir la experiencia que acumuló en las granjas de los Astros.