Listos los aficionados para el duelo final

MÉXICO, D.F. (22/MAY/2011).- Miles de personas llegaron a temprana hora a formar largas filas en los accesos al estadio Olímpico Universitario, que abrió sus puertas a partir de las 9:00 horas para la final del futbol mexicano entre Pumas de la UNAM y Monarcas Morelia.  

Una efervescencia se empezó a vivir en las primeras horas de la mañana, en los alrededores del estadio, donde los primeros en llegar fueron los tenderos, para instalar sus puestos con todo tipo de artículos alusivos al conjunto de casa y unos cuantos del cuadro michoacano.  

Otros que también llegaron temprano, a partir de las 6:00 horas, fueron los elementos del dispositivo de seguridad compuesto por aproximadamente cuatro mil 700 uniformados encargados de cuidar en la circunferencia aledaña al escenario. Al interior del inmueble se instalaron mil 850 efectivos.  

Paulatinamente empezaron a llegar los aficionados, para formarse en las entradas del primer cinturón de seguridad y obviamente todos con una prenda del conjunto universitario y muchos vestidos completamente con el uniforme auriazul.  

Desde antes de las 8:30 horas se llenaron los estacionamientos del estadio, mientras que gran parte del lado norte fue reservado para los autobuses de la porra de Monarcas y desde las 8:00 horas ya estaban aparcados 12 unidades. 'Vamos a ganar, vamos a ser campeones', gritó un aficionado.  

Desde que se bajaron del autobús, los elementos de seguridad empezaron la revisión a los aficionados, quienes estuvieron más de una hora arriba del transporte.  

Herminia Jacinto de 67 años, es obviamente la más longeva de las seguidoras del equipo michoacano señaló, 'Vamos a ganar 2-1, con goles de (Miguel) Sabah y (Rafael) Márquez'.  

El acceso de los michoacanos fue bajo excesivas medidas de seguridad, a través un pasillo formado por vallas de policías de seguridad directo hasta las gradas, donde también son protegidos por decenas de efectivos.  

Mientras tanto, los Goyas ya se empiezan a escuchar en clara alusión a la mayoría de los seguidores de Pumas de la UNAM, que tienen confianza en que el equipo estudiantil pueda ganar su séptimo título en su historia.  

En los alrededores, hay una caravana de de policías en andan a la caza de revendedores de boletos y en los accesos se tienen los mayores cuidados, ya que en el encuentro semifinal que fue ante Chivas de Guadalajara (hace ocho días), fueron confiscados poco más de tres mil boletos falsos.