Lindsey Vonn encabeza las bajas más importantes de Sochi

SOCHI, RUSIA (05/FEB/2014).- La estadounidense Lindsey Vonn, reina de la velocidad y compañera sentimental del golfista Tiger Woods, será la gran ausente den los Juegos Olímpicos que comenzarán el viernes en Sochi (Rusia), aunque no la única.

"Debo anunciar que no me será posible participar en los Juegos Olímpicos", anunció Vonn, de 29 años, el pasado 7 de enero en las redes sociales, dejando a los Juegos huérfanos de una de sus grandes figuras.

Desde el 5 de febrero de 2013, la esquiadora luchó contra el reloj para poder defender su título olímpico de descenso.

En el Supergigante del Mundial de 2013 en Schaldming (Austria) sufrió una espectacular caída y se rompió el ligamento cruzado anterior y el lateral interno de la rodilla derecha, así como la meseta tibial de esa misma pierna.

Renunció al comienzo de la temporada 2013-2014 para seguir con su recuperación, pero volvió a caerse en unos entrenamientos en Copper Mountain (Colorado, Estados Unidos), un accidente que le provocó un desgarro parcial de uno de los ligamentos que se operó nueve meses antes.

La cuatro veces ganadora del Globo de Cristal, que acumula 59 victorias en la Copa del Mundo, no se dio por vencida y, pese al dolor, compitió y consiguió un meritorio 5º puesto en un Supergigante.

Sin embargo, el pasado 21 de diciembre, en el descenso de Val d'Isere, su rodilla derecha dijo basta y tuvo que volver a pasar por el quirófano.

Vonn participará en los Juegos como comentarista para la cadena de televisión estadounidense NBC, aunque lo hará desde su país y no en Sochi.

Además de Vonn, hay otros deportistas de renombre que no acudirán a Sochi por lesión.

El equipo francés perdió a dos campeonas del mundo en 2013: Tessa Worley (eslalon gigante), que se lesionó la rodilla derecha en diciembre en Courchevel (Francia), y Marion Rolland (descenso), que dijo adiós a la temporada antes de empezar tras una caída durante unos entrenamientos en agosto.

Tampoco estará la austriaca Hannes Reichelt, que este año se alzó con el descenso más prestigioso del invierno, el de Kitzbuhel, pero que tras una operación de hernia de disco, aseguró que verá la prueba del descenso "con lágrimas en los ojos".

El compatriota de Vonn, Evan Lysacek no podrá defender su título olímpico en patinaje artístico por una lesión de cadera que, según su federación, si se agravara podría producir daños irreparables.

La última gran ausente por lesión será la atleta china con más medallas olímpicas en unos Juegos de Invierno, Wang Meng, que se lesionó un tobillo en un entrenamiento en enero y no podrá revalidar su título de circuito corto de patinaje de velocidad.

Otros deportistas también estarán ausentes en Sochi, pero no por lesión, sino por estar sancionados por dopaje. Es el caso de la biatleta rusa Irina Starykh que renunció a los Juegos en los últimos días de enero tras ser suspendida cautelarmente por un positivo y sin ni siquiera esperar al contraanálisis.

Otra de sus compañeras, cuyo nombre no se desveló, sí que está a la espera del contraanálisis para saber si podrá o no participar.

Finalmente, se encuentras los atletas cuyas ausencia en Sochi no sorprende, ya que han abandonado la competición, pese a seguir siendo los campeones en sus respectivas disciplinas.

Son el francés Vicent Jay o la alemana Magdalena Neuner (biatlón), la jugadora de curling sueca Anette Norberg, el alemán Andre Lange (bobsleigh) y la otrora estrella estadounidense de pista corta Apollo Ohno.