Lenia Ruvalcaba, orgullo tapatío

GUADALAJARA, JALISCO.- Sus problemas visuales no han sido impedimento para alcanzar lo más alto de un podio y concretar sus más grandes sueños.

Ella es Lenia Ruvalcaba Álvarez, una joven de 23 años que se siente orgullosa de practicar una de sus más grandes pasiones, el judo.

Ruvalcaba Álvarez comenzó a practicar esta disciplina en la modalidad paralímpica desde hace cuatro años, sin embargo, antes de esto tenía once entrenando en el judo convencional.

“Llegue al judo convencional por mi hermano y al judo paralímpico por problemas administrativos, mi problema en los ojos siempre lo he tenido, pero yo no sabía que podía entrar en paralímpicos; un entrenador me invitó porque, aunque yo ganaba a nivel nacional, no era muy tomada en cuenta, entonces me estuvo tratando de convencer durante un año, hasta que fuimos a un torneo en Sao Paulo y los resultados fueron satisfactorios”.

Lenia asegura no tener ventaja sobre ciegos, debido a que a los que son débiles visuales les cuesta mucho trabajo competir contra ellos.

“Realmente en el judo paralímpico compiten ciegos contra débiles visuales, no hay ninguna ventaja para nosotros porque las reglas están hechas para el ciego no para el débil visual; ahora sí que un deportista ciego tiene más ventajas sobre nosotros, ellos tienen mayor percepción porque, a pesar de que no ven, saben dónde tenemos los pies, tienen muchos puntos a favor, no hay ventaja”.

Ruvalcaba Álvarez tiene miopía, astigmatismo y otras padecimientos en los ojos, pero esto no ha sido impedimento para obtener varios logros.

En judo convencional:

En 2003 y 2004 compitió en centroamericano alcanzó lo más alto del podio en la categoría juvenil y logró el bronce en mayores.

Paralímpicos

En 2005, compitió en la Copa Sao Paulo, Copa del Mundo y Panamericano, en los que logró dos oros, además de obtener la plata en Atenas.

En 2005, en el Mundial de Francia, quedó en quinto lugar.

En 2007, en Sao Paulo ganó la medalla de plata.

En 2007, se agenció el oro en los Parapanamericanos de Río de Janeiro.

En 2008, alcanzó la plata en los Paralímpicos de Beijing, mérito que le alcanzó para que le otorgaran el Premio Estatal del Deporte en ese mismo año.

El judo convencional, parte de su vida

Ruvalcaba Álvarez narra cómo llegó el judo a su vida.
“Antes de que entrara a paralímpicos, estuve en Selección Nacional de Judo convencional, me tocó viajar a varias partes y ahora estoy buscando lo mismo, pero en judo paralímpico; para mí no hay ningún problema. Fue el deporte que conocí primero, mi hermano me invitó a practicarlo, un día me preguntó que si quería ir a Mérida gratis, le dije que si que qué tenía que hacer y él me dijo que tenía que practicar judo, y pues fui, vi y fue el deporte que más me gusto, ya que dos o tres años alternaba judo con lucha olímpica, pero lo mío es el judo.

Su experiencia en Beijing

Ruvalcaba Álvarez dijo que durante su preparación rumbo a Beijing entrenaba de seis a ocho horas diarias, y además que esto le llevó a permanecer siete meses fuera de su casa.

“Fue un poco pesado, pero a final de cuentas el resultado se vio reflejado, viajamos, hicimos campamentos en otros países; fue muy cansado, dos meses antes de juegos fuimos al campamento con los de Juegos Olímpicos, fue una semana impresionante, nos topamos con campeonas olímpicas, muy padre, valió la pena el esfuerzo”.

La judoca jalisciense asegura aspirar a una medalla de oro en las Olimpiadas Londres 2012.

“El año pasado fue mi máximo, ahora mi máximo es obtener un oro, creo que realmente me quedé a un paso, se perdió la medalla por un error mío, ir a Londres y ganar oro es el reto principal”.

¿Qué sigue para esta judoca?

Lenia dijo que seguirá preparándose para competir en judo paralímpico e invitará a personas para que practiquen este deporte.

En marzo del próximo año participará en el clasificatorio mundial rumbo a Londres 2012, mínimo debe obtener plata.

En Junio del año entrante competirá en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en el judo convencional.

Espera participar en los Panamericanos 2011 que se realizarán en casa.

Un día en la vida de Lenia Ruvalcaba

*Se levanta a las 7:20 horas.
*Se va al Code Jalisco y entrena de 8:00 a 10:00 horas.
*Asiste a la escuela de 11:00 a 13:00 horas (sexto de la Licenciatura de Cultura Física en la Universidad de Guadalajara), este semestre metió pocas materias para tener doble sesión de entrenamiento.
*Va a su casa a comer y regresa al Code.
*Nuevamente entrena de 16:30 a 19:00 horas.
*Asiste a clases de inglés de 19:30 a 21:00 horas.
*Llega a su casa para cenar y dormir.

Para saber:

En 2001, Lenia vivió un año en México, fue cuando comenzó a tener otra perspectiva de la vida deportiva, en ese tiempo se dio cuenta de que sacrificas mucho, pero los frutos son inigualables, además empezó a comprometerse más con el deporte.

El dato

En 2007, Lenia fue operada de un hombro debido a que se le estaba “safando”, sin embargo, lo hicieron en una etapa determinada para que no se viera afectada en sus competencias, ya que nunca se ha quedado fuera de ninguna justa deportiva por lesión.

Las frases

“En 2011, me gustaría competir tanto en judo convencional como en paralímpicos, sí se puede, está permitido por ambas federaciones y además son en fechas diferentes”.

“Subirse al podio es una de las satisfacciones más grandes que existen para un deportista, después de esto se te olvida el dolor, el sudor, las lesiones, una experiencia muy gratificante”.

“‘Ceder para vencer’, no hay limitantes, tengo perfectamente claro que querer, es poder”.

“El judo es un deporte que se puede adaptar a tu forma de vida, no es violento ni lastimas a tu oponente”.
Lenia Ruvalcaba,
judoca tapatía.

Conózcala:

Nombre completo: Lenia Fabiola Ruvalcaba Álvarez

Categoría: 70 kilogramos.

Color favorito: Azul

Animal preferido: Mariposa.

Comida favorita: Sushi.

Pasatiempos: Judo, ir al cine, tomar un café con amigos, charlar.

Estrella del deporte: La judoca japonesa Ryoko Tamura, ha competido en cuatro olimpiadas, para Lenia es la mejor en la rama femenil, está casada, tiene un hijo y aún quiere ir a Londres 2012; en Beijing ganó bronce; es un orgullo porque muy pocas mujeres han podido asistir a tantos Juegos Olímpicos y ganar.

Se considera: Alegre, un poco enojona y muy entregada, tanto en lo que hace como con su familia y amigos.

EL INFORMADOR / PAULINA E. PÉREZ RIVERA