Las Chivas están en octavos con apuros

CIUDAD DE MÉXICO.- El equipo mexicano Chivas de Guadalajara empató hoy 1-1 con el Aragua de Venezuela para ganar la serie con un global de 3-2 y sellar su boleto a los octavos de final de la Copa Sudamericana de fútbol, instancia en la que se medirá con el Atlético Paranaense de Brasil.

Sergio Santana anotó para Chivas en el minuto 13, pero al final el equipo mexicano terminó hecho un manojo de nervios tras el empate marcado de penalti por Heatkliff Castillo, en el minuto 78, en un partido disputado en el estadio Jalisco, de la ciudad de Guadalajara.

Las Chivas habían ganado 1-2 como visitantes en el partido de ida y el 1-1 de la vuelta del miércoles les aseguró la victoria en la serie.

Fue un partido que empezó sin concesiones y unos primeros minutos disputados sin un claro dominio pero en el cual el conjunto de Guadalajara tuvo la ocasión y la aprovechó para irse adelante en el marcador, con el gol de cabeza del delantero Santana.

Los jugadores de Chivas tuvieron el balón, pero su dominio no fue abrumador aunque sí logró meter en su cancha al Aragua, un equipo que dejó hacer, cedió el control en busca de un jugada sorpresiva, pero que no le causó problemas al rival.

El gol de Santana nació en un tiro de esquina que Chivas cobró en forma abierta, Marco Fabián recibió y puso el centro a la altura perfecta para que el delantero venciera al portero del Aragua, Agustín Vistarop.

El resto del primer tiempo transcurrió con la misma fórmula de las Chivas con el balón y el Aragua sin hallar por donde atacar, ante la obligación que tenía de anotar de visitante al menos en dos ocasiones.

Chivas perdió la ocasión para sentenciar la serie al minuto 40, cuando Santana falló un penalti al estrellar el balón en el travesaño.

En el último minuto, el Aragua tuvo la jugada que tanto buscó, pero el remate del ariete David de Suoza fue rechazado por el portero del conjunto mexicano, Sergio Rodríguez, quien cerró el espacio para el segundo remate a manos de Sergio Neto que salió fuera.

Tras el descanso, el partido se reanudó con buenas opciones para el Aragua, que tuvo sendos tiros peligrosos de Castillo que el portero mexicano apagó y controló ante la amenaza de un rival, y uno más de Gonzalo Novosad, que al salir arañó el poste izquierdo.

El guardameta Rodríguez se puso nervioso y el Aragua trató de aprovecharse de eso con disparos largos que al portero le costaba trabajo controlar, perdía la pelota y despejaba a lugares donde había rivales.

El partido cayó en la rutina. Chivas buscaba el centro desde los carriles y Aragua rechazaba con la idea de organizar un ataque de contragolpe que terminaba con una lucha por dominar la media cancha, y con todos atentos en sus líneas defensivas.

Los tiros a distancia fueron la mejor arma esgrimida por los equipos y eso puso a trabajar horas extras a los porteros, con buenas atajadas, hasta que llegó el penalti a favor de Aragua, tras una falta del defensor mexicano Johnny Magallón.

Castillo transformó la pena máxima en el minuto 78 para darle el 1-1 a su equipo y el aire para cerrar fuerte en busca del gol que le hubiese valido el empate global y forzado el desempate en la tanda de penaltis.

Alineaciones:

Chivas: Sergio Rodríguez; Edgar Mejía, Héctor Reynoso, Johnny Magallón, José Antonio Olvera (m.66, Solís), Omar Esparza, Gonzalo Pineda, Ramón Morales, Marco Fabián (m.86, Báez), Jesús Padilla (m.59, Alberto Medina) y Sergio Santana. Entrenador: Efraín Flores.

Aragua: Agustín Vistarop; Pablo Pérez, Francisco Fajardo, Carlos Neto, Armín Márquez, Jackson López, Henry Rodríguez (m.76, Peraza), Fernando Maceira (m.85, Rodríguez), Gonzalo Novosad (m.59, Angulo), Heatkliff Castillo y David de Souza. Entrenador: Manuel Contreras.

Goles: 1-0, m.13: Sergio Santana. 1-1, m.78: Heatkliff Castillo

Árbitro: El peruano Georges Buckley amonestó a los mexicanos Gonzalo Pineda (m.33) y Sergio Santana (m.79), y a Fernando Maceira (m.63) y Jackson López (m.89), del Aragua. Expulsó a Carlos Neto, del equipo venezolano.

Incidencias: Noche con amenaza de lluvia y con menos de 5.000 aficionados en las gradas del estadio Jalisco, una entrada provocada por el mal paso que Chivas lleva en la Liga mexicana.