Lapuente compara al América con el Inter y Barcelona

MÉXICO, D.F. (23/AGO/2010).- A su afición no termina de gustarle el estilo de juego, pero Manuel Lapuente está convencido de que el actual América tiene rasgos de equipos poderosos y ganadores del balompié europeo.

La extraña combinación que asegura observar, tiene como ingredientes la variedad ofensiva del Barcelona y el orden táctico del Inter de Milán, actual monarca de la Champions League.

Según el experimentado director técnico, esa fue su táctica para vencer al Querétaro. ''Cuando el Barcelona necesita defenderse, así lo hace'', sentencia el estratega de las Águilas.

 ''Dije que nos defenderíamos como el Inter. Lo realizamos así y metimos el gol como el Barcelona'', aseguró.

Perspectiva sui géneris para los estándares de una Liga, cuyos integrantes jamás han ganado la Copa Libertadores de América, torneo que similar a la Champions en Europa.

 Al Hombre de la Boina no le importan las críticas a su discurso, mucho menos al sistema que practican sus Águilas. Lo único que le interesa es obtener resultados.

''Con eso también se ganan tres puntos. Un equipo que pretende ser grande, también debe aprender a triunfar 1-0'', subraya.

''Ganamos tres unidades que fueron adecuadas para agarrar confianza. A veces hay que jugar así. No hay de otra''.

Esa seguridad en sí mismos se vio mermada tras los abucheos recibidos la semana anterior, luego de empatar frente al Atlas en el Estadio Azteca. Al igual que aquella tarde, los azulcrema erraron este domingo varias opciones claras.

''Ahora metimos uno y ganamos'', recuerda. ''Eso es contundencia. Corta, pero contundencia al final''.

Su rival de banquillo acepta la derrota, aunque no pierde la oportunidad de sumarse a los reproches por la actitud que el América suele adoptar después de marcar un tanto.

''Está bien, si gastan tantos millones de dólares para jugar de esta manera, bienvenido sea'', ironiza Ángel David Comizzo, entrenador de los Gallos Blancos.

 Al menos el que agrada a Manuel Lapuente, en el que según el laureado estratega existen razones para ser comparado con verdaderas potencias del balompié mundial.