Lakers tiene poco tiempo para festejar

Kobe Bryant y sus Lakers pueden respirar aliviados tras acercarse 2-1 en las Finales NBA, pero tendrán poco tiempo para festejar. El cuarto partido de su serie ante los Celtics de Boston será hoy por la noche.

A los Lakers no les caería mal dormir bien o hacer siesta en la tarde, aunque tampoco a los Celtics, sobre todo después del deslucido encuentro que tuvieron la noche del martes en el tercer partido. Ambos lanzaron tantos balones al aire que hubiera bastado para los siete partidos de la serie. Así que para hoy, están obligados ante la afición a ofrecer un juego atractivo.

“No fue el juego más bonito”, reconoció Kevin Garnett, de los Celtics, quien falló dos volcadas y parece haber dejado su puntería en el mes de mayo.

Para dos franquicias que tienen juntas 30 títulos ganados con encestadores dignos del Salón de la Fama, el partido del martes fue decididamente para el olvido.

Aunque al jugar frente a numerosas celebridades en la arena Staples Center, donde tienen foja de 9-0 en la postemporada y registro perfecto en los últimos dos meses, los Lakers resurgieron con una victoria de 87-81 en la serie que revive la rivalidad de ambos conjuntos, y redujeron la diferencia a 2-1 aunque fallaron 13 tiros libres.

Sin embargo, hay alguien que sigue tan vigoroso como siempre. Kobe Bryant se creció como acostumbra.

El astro de los Lakers anotó 36 puntos y demostró por qué es el Jugador Más Valioso de la liga con una buena actuación que dio aliento a su equipo en la final.

Y además, involucró a compañeros como Sasha Vujacic, un suplente, de 24 años, quien anotó 20 puntos -la mejor cifra en su carrera- y fue el otro único jugador de los Lakers, además de Bryant, que pareció entender cabalmente que el partido debía ganarse a toda costa.