Lunes, 25 de Noviembre 2024
Deportes | El descenso fue un balancín durante los 90 minutos de juego en México y en Torreón

La tensión se respiró en el estadio Azul

El descenso fue un balancín durante los 90 minutos de juego en México y en Torreón

Por: EL INFORMADOR

Nadie salió contento del estadio Azul, donde Leones Negros perdió la categoría y La Máquina quedó fuera de la liguilla. MEXSPORT / O. Aguilar

Nadie salió contento del estadio Azul, donde Leones Negros perdió la categoría y La Máquina quedó fuera de la liguilla. MEXSPORT / O. Aguilar

GUADALAJARA, JALISCO (09/MAY/2015).- El nerviosismo no fue exclusivo de los 90 minutos que duró el encuentro, tampoco de los futbolistas que se jugaban la vida, sino que también estaban involucradas familias, afición y personal que acompañó al equipo de la UdeG. Desde la llegada del equipo al estadio Azul comenzó la emotividad, con la familia de Humberto Hernández. Sus padres sobre todo, se acercaron al "Gansito" para darle las últimas palabras de ánimo y dejarlo ir a encarar la historia.

Adentro del inmueble de Insurgentes, unos 600 aficionados de Leones Negros que hicieron el viaje gritaban y cantaban con tal de apoyar a su equipo, sin embargo, una vez comenzado el encuentro todo cambió, se serenaron y se concentraron en observar, con nervios evidentes.

Pero en donde la tensión era mayor era en la banca visitante. Alfonso Sosa se levantó de su banquillo una vez que Francisco Chacón dio el silbatazo inicial y sólo regresaba con sus auxiliares a tomar agua y a intercambiar puntos de vista, no dejaba de dar indicaciones, de gritar ni de aplaudir a sus pupilos, era un auténtico "león enjaulado".
 
Una explosión de adrenalina llegó al minuto 18 con el gol anotado por el ecuatoriano Jonathan Gonzales, que le daba la ventaja a la UdeG, la banca visitante saltó como con un resorte a festejar, pero el técnico Sosa mantuvo la cordura, le pidió tranquilidad a sus muchachos, mientras en la tribuna todo eran brincos, saltos y gritos.

Mientras que en el palco de honor de los visitantes, toda la plana mayor festejó el gol que los ponía al frente en el marcador, desde Raúl Padilla, Alberto Castellanos y cuanto personaje se sumó a presenciar el cotejo.

El segundo gol de Gonzáles lo festejaron de igual manera, con alegría y júbilo, aunque con un poco menos de euforia, ya que tenían el conocimiento de que Puebla estaba haciendo lo propio.

Los 15 mil 210 aficionados que asistieron al estadio Azul, al ver el resultado, exigían la salida de Luis Fernando Tena al unísono, con insultos y palabras altisonantes.
 
Terminó el juego en el Azul, pero los jugadores estaban pendientes de lo que sucedía en Torreón, tenían la esperanza de que Santos derrotara a Puebla, situación que jamás sucedió, el descenso se consumó.
 
 INFORMADOR / Javier Robles

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