Viernes, 11 de Octubre 2024
Deportes | El nombre de Mónica Guzmán es casi inseparable de la gimnasia de Jalisco

La gimnasia, un camino sembrado de metas

El nombre de Mónica Guzmán es casi inseparable de la gimnasia de Jalisco; hoy, la entrenadora de Cynthia Valdez y Verónica Navarro, entre otras atletas, tiene la mira puesta en el oro panamericano

Por: EL INFORMADOR

Mónica Guzmán persigue una medalla de oro en los Juegos Panamericanos. S. NÚÑEZ  /

Mónica Guzmán persigue una medalla de oro en los Juegos Panamericanos. S. NÚÑEZ /

GUADALAJARA, JALISCO (12/JUL/2011).- La jovencita estaba a punto de pagar su inscripción a la carrera de medicina cuando decidió aceptar la verdad: “No voy a abandonar la gimnasia”, se dijo a sí misma: se salió de la fila, fue a comunicarle la noticia a sus papás e hizo de tripas corazón. Y así empezó la carrera profesional de Mónica Guzmán, una entrenadora con 23 años de experiencia cuyo nombre es hoy casi inseparable de la gimnasia de Jalisco. Por sus gimnasios han pasado atletas como Rut Castillo, Alejandra Vázquez y la tamaulipeca Verónica Navarro, y se le atribuye haber descubierto a la popular jalisciense Cynthia Valdez.

Perdido este año el lugar de Rut Castillo por problemas con el dopaje, el único boleto de México para los XVI Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 está a disputa precisamente entre Cynthia Valdez y Verónica Navarro, y el camino de ambas sigue su marcha. Falta un paso importante en el proceso selectivo: un serial de copa del mundo en Uzbekistán, a principios de septiembre, que será el definitivo.
Mientras tanto, a Mónica Guzmán, la mujer detrás de las gimnastas, le corresponde animar a las jóvenes, vigilar su crecimiento, motivarlas todo lo posible y acompañarlas en sus metas.

Marcar y alcanzar nuevas metas: eso ha sido su vida a lo largo de 23 años, años de preparación y un objetivo que ha ido construyendo poco a poco. Sin sacrificios dramáticos, afirma Mónica Guzmán, porque se dedica 100 por ciento a una profesión que le reporta todo tipo de satisfacciones: “Mi trabajo me gusta y me gusta ser entrenadora y tener retos”, afirma al explicar que se pone objetivos profesionales no para que sean exclusivos, sino para que sus gimnastas compartan con ella su deseo del éxito.

Preparación y entrenamiento

Guzmán admite que nunca se imaginó llegar al momento en donde se encuentra: cuando era pequeña, la influencia de un padre ingeniero químico la llevaba hacia este tipo de profesiones. Él quería que la niña fuera química-farmacobióloga. Al principio, Mónica estaba más interesada en estudiar medicina; incluso hizo trámites en la Universidad de Guadalajara (UdG), pero no salió en listas. Ya iba a matricularse en una escuela privada cuando decidió sincerarse con su vocación verdadera e inscribirse, mejor, a la escuela de educación física de la UdeG.

Allí comenzó su carrera: tomó clases de ballet y de jueceo; luego dio clases para escuelas, entrenó clavados y también practicó la gimnasia artística y la olímpica; y luego pasó al Code.

“De ahí fue mi preparación, pero mucho me ayudó trabajar en educación física; me dio la preparación de base porque siempre, en mi clase de educación física, trabajaba mucho la gimnasia como un medio para el desarrollo motor”. Todo fue parte de un proceso para Guzmán, con un ambicioso objetivo final construido a base de metas a corto plazo.

¿Cómo sabe esta entrenadora cuando un atleta está listo para ir a una competencia? Guzmán dice que cosas tan insignificantes como terminar bien los ejercicios, tener un buen entrenamiento o querer superarse son síntomas del carácter de un atleta, al igual que querer ser siempre el primero y hacer mejor las cosas.

Otro punto importante, comentó la entrenadora, es superar el miedo de enfrentarse a un público y a los jueces, renglón en el que ella intenta ayudarlos todo lo posible: “Realmente ves las cualidades del atleta cuando está compitiendo. Un entrenador tiene que ser realista: saber hasta dónde pueden llegar, tampoco mentirles, y hacerles ver la realidad. Aunque el atleta sea muy talentoso, si no tiene ese deseo de éxito de ganar, es muy difícil”.

Por lo pronto, Mónica Guzmán persigue una medalla de oro en los Juegos Panamericanos. Pero además aspira a la clasificación de los Juegos Olímpicos Londres 2012 y anhela fortalecer la escuela de gimnasia rítmica en el Code y en Jalisco. Ésas son sus metas actuales.

Y también tiene claras las metas más a futuro: “Quisiera mantener el nivel; hay gimnastas que vienen con buenas cualidades. El objetivo próximo es tener gimnastas en los siguientes Juegos Panamericanos y consolidar el lugar de México en el área panamericana”. Y añade, por si no ha quedado clara su meta central: “No pienso abandonar la gimnasia”.

Así se califica

En una competencia de gimnasia rítmica hay cinco implementos: cuerda, aro, pelota, clavas y listón, aunque cada dos años se va cambiando el programa.

En Guadalajara 2011 se competirá en la categoría de mayores con aro, pelota, clavas y listón, y cada gimnasta deberá presentar un ejercicio con música de un minuto y medio.

El ejercicio será evaluado por doce jueces: cuatro jueces de dificultad, cuatro de valor artístico y cuatro de ejecución.

El total máximo de puntos es de 30 puntos, 10 de cada rama, y la gimnasta deberá presentar para la competencia dos diferentes formatos de dificultad.

La evaluación se hace, por una parte, sobre el área de dificultad y, en un segundo bloque, sobre la parte artística y de ejecución.

La entrenadora


Originaria del Distrito Federal, Mónica Guzmán nació un 24 de abril. Tiene cinco hermanos: tres varones y dos mujeres. Llegó a Guadalajara a los 10 años de edad y fue atleta de gimnasia rítmica. Soltera y con un hijo, dice que sus pasatiempos son leer e ir al cine de vez en cuando y que, del horóscopo chino, es signo dragón.

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