La defensa los lleva a la Final

SAO PAULO, BRASIL (10/JUL/2014).- Con las manos milagrosas de Sergio “Chiquito” Romero y un Javier Mascherano descomunal en defensa, Argentina se clasificó ayer a la Final de la Copa del Mundo de Brasil 2014 al superar a Holanda en la tanda de penaltis por 4-2, en Sao Paulo tras empatar sin goles, y jugará por el título el domingo en el mítico Maracaná ante Alemania.

Romero, muy cuestionado antes del Mundial, paró los lanzamientos de Ron Vlaar y Wesley Sneijder, dando la clasificación para la Final a la Albiceleste, que vuelve a la instancia definitiva de la competición desde 1990, cuando perdió precisamente contra los germanos.

Para Argentina convirtieron sus penaltis Lionel Messi, Ezequiel Garay, Sergio Agüero y Maxi Rodríguez. Arjen Robben y Dirk Kuyt fueron los únicos que marcaron para los europeos.

El técnico holandés Louis van Gaal se quedó sin comodín el miércoles en la Arena de Sao Paulo, y no pudo hacer ingresar al arquero suplente Tim Krul por Jasper Cillessen en el último minuto de la prórroga, como había hecho con éxito en los cuartos de final contra Costa Rica.

La Albiceleste jugará su quinta Final y buscará el tricampeonato tras los títulos de 1978 y 1986, en la también había enfrentado a Alemania. Holanda volvió a quedarse con otra gran frustración, con dos Semifinales perdidas y tres Finales sin éxito.

Tras el festival de futbol de Alemania y su paliza 7-1 sobre Brasil en la primera Semifinal el martes, argentinos y holandeses jugaron una verdadera partida de ajedrez con mucha cautela de ambos lados y casi ninguna ocasión de gol ante 63 mil 267 espectadores que coparon el estadio en una noche invernal y por momentos lluviosa.

Tras 24 años de espera para jugar una Semifinal mundialista, Argentina sabía que se encontraba ante una gran ocasión de reverdecer laureles, aunque debía vencer a la actual subcampeona, con sed de venganza por su derrota Sudáfrica 2010.

La baja de Ángel Di María, pieza fundamental en el andamiaje ofensivo albiceleste, obligó a Sabella a mover fichas y el entrenador se la jugó por Enzo Pérez, volante del Benfica de Portugal al que había dirigido en Argentina.

La otra variante fue el regreso del lateral izquierdo de Marcos Rojo en lugar de José Basanta, tras haber cumplido su fecha de suspensión.

De su lado, Louis van Gaal sorprendió de entrada con la inclusión de Nigel de Jong, el volante declarado fuera del Mundial tras salir lesionado al inicio del choque con México en Octavos y que se recuperó “milagrosamente” para jugar algo más de 60 minutos, y que se dedicó a secar a Messi.

Como si fuese una partida de ajedrez, los dos equipos arrancaron estudiando minuciosamente cada movimiento del rival, y literalmente continuó así durante 120 minutos, con raquíticas jugadas de peligro. Para muestra, Holanda disparó una sola vez entre los tres postes argentinos durante todo el duelo, y la jugada más peligrosa de los europeos fue una jugada personal de Arjen Robben, quien al minuto 90 se quitó un par de defensores por el centro y Mascherano apareció providencialmente para bloquear el disparo en la raya del área chica.

Argentina maniató por completo a la ofensiva oranje y se dedicó a esperar el error contrario. Tuvo al ataque las jugadas más peligrosas: un disparo de tiro libre de Messi que embolsó el portero durante el primer tiempo; y en la segunda mitad, un remate a la carrera de Higuaín que besó la red por fuera tras un desborde de Pérez .

Pero las dos jugadas más claras del duelo ocurrieron en el segundo tiempo extra y ambas fueron albicelestes. La primera la desperdició Rodrigo Palacio, quien quedó habilitado solo por el centro por un balón bombeado sobre los defensas, y que quiso clarear de la misma forma sobre el arquero y terminó entregándoselo con la cabeza. La segunda fue la única gran jugada de Messi en el partido, quitándose a dos holandeses por la banda derecha y sobre la línea de meta sacó un servicio pasado con la derecha que le cayó en segundo poste a un desmarcado Maxi Rodríguez, quien en lugar de empalmarla con violencia remató suavemente con la parte interna de su pie derecho para que la pelota le llegara al centro del marco y sin peligro a Cillessen.

Con información de AFP

PENALTIS
Romero, el héroe argentino

Vlaar dispara de derecha y Romero detiene el disparo tendiéndose por abajo a su izquierda.

Luego anotan Messi y Robben, ambos engañando a los arqueros, y Garay rompe el marco por el centro. Sneijder cobra el siguiente, cruzado de derecha a media altura, donde Romero llega con ambas manos.

“Kun” y Kuyt anotan, y Maxi marca angustiosamente, pues Cillesen toca el balón sin detenerlo.