La crème de la crème

GUADALAJARA, JALISCO (05/NOV/2012).- ¿Quién iba a imaginar que el Gran Premio de Abu Dhabi resultaría tan pleno de emociones y de maestría? Y es que en un circuito como el de Yas Marina, se ha librado la verdadera batalla del desierto. El trazado plano y artificioso enmarcó esta carrera que quizá sea la mejor de la temporada, hasta ahorita.

La lucha por el campeonato continúa entre Sebastian Vettel y Fernando Alonso. Pero vaya que las circunstancias han jugado un papel inesperado, y es que el sábado ha resultado una pesadilla para el alemán, al ser removido del tercer lugar de la parrilla al último. Todo achacable a su equipo, al infringir el reglamento con respecto a la cantidad de combustible al concluir la calificación.

Lewis Hamilton, quien se hizo de la pole, nuevamente ha mostrado un talento superior y un cambio de actitud rotundo. En carrera ha sido rapidísimo y un problema de presión de gasolina le ha frustrado un triunfo casi seguro. Por otro lado vemos al piloto inglés más maduro y responsable, no hay duda de que el cambio de equipo le vendrá bien.

Así las cosas, se suponía que la carrera pudiera ser llevada con relativa tranquilidad por Alonso y recortar la ventaja que le llevase Vettel, pero, para su sorpresa, el alemán -pese a cometer algunos errores- ha hecho una carrera extraordinaria para terminar en tercer lugar, detrás de su rival por el título.

No exageramos al decir que la carrera mostró el verdadero talento de los pilotos punteros ("crème de la crème") que desquitaron sueldos, prestaciones, bonos y aguinaldos.

Si los rumores fueran ciertos, Colin Chapman brindó con una generosa caipirinha (en su refugio brasileiro) el triunfo de un desatado Kimi Raikkonen, quien puso nuevamente a un Lotus en lo más alto del podio. Qué carrera, qué carrera.

Me resulta muy difícil poder escribir tantos detalles que ocurrieron en Abu Dhabi, pero me ha impresionado esto: El trabajo de Adrian Newey, que, como dice Fernando Alonso, es su verdadero rival; también la sonrisa de The Iceman (Raikkonen) que no pudo aguantar las bromas y piquetes de panza de Vettel; y por último, la caballerosidad de Hamilton al preguntar por la salud de Nico y Narain después de su accidente.

Al concluir esta colaboración con el tema del desempeño de Checo Pérez, quiero reiterar mi reconocimiento al extraordinario papel que hace Sergio en la Fórmula Uno.

Esta prueba "pintaba" muy bien para Sauber y en la primera parte de la carrera fue impresionante el manejo y jerarquía de nuestro compatriota. Después se ha complicado la lucha con Di Resta, Grosjean y Webber, y el incidente con Romain evaporó unos valiosos puntos para él. Sé que muchos se cuestionan si la agresividad de Pérez le ha restado capacidad para obtener mejores resultados, y casi puedo coincidir en que sí, pero también compruebo que Martin Whitmarsh no se ha equivocado al reclutarlo en McLaren. Checo es materia prima de campeón, les apuesto.

Ahora sigue el Gran Premio de México... perdón, de los Estados Unidos. Si el de "arriba" lo permite, allá nos veremos.

AGENCIA INFORMADOR / MARIO CASTILLO