Deportes | Cinco veleristas tapatíos intentan una expedición que pocos mexicanos han conseguido La aventura por el Pacífico Sur, día 7 Los textos que se presentan a continuación son el diario de viaje elaborado por Pedro Fernández del Valle, “Perico”, quien ha enviado mensajes de correo electrónico a una lista de amigos y familiares y la cedió a El Informador. Salvo por algunas correcciones, se presentan prácticamente como fueron enviados Por: EL INFORMADOR 26 de abril de 2011 - 17:46 hs Domingo 10 de abril.- Esta mañana ha sido un poco complicada. La buena noticia es que las baterías ya no están perdiendo carga. Hace dos horas decidimos cambiar de rumbo, porque el viento viró y mejora nuestro rumbo para cruzar el Ecuador en el paralelo 130. En la maniobra cometimos un error, el cual me costó caro: había aflojado la escota del prevente para hacer la maniobra y el compañero que traía el timón perdió el rumbo a causa de una ola de cinco metros, lo cual hizo que la botavara se cambiara de lugar con una fuerza increíble. Yo estaba pisando la escota y se enredó en un dedo de mi pie: el dedo quedó doblado a 90 grados. Al reaccionar, me tomé el dedo y lo jalé duro hacia adelante para enderezarlo; sólo tronó, pero se acomodó. Ya el “Patas” sacó el botiquín y me vendó dos dedos, ¡que para que se enderece! Pero todo bien: tenemos rumbo 210 a mil 160 mn del Ecuador. Ya nos cayó un tormentón, la cama del “Poli” quedó ensopada y decidió colgarla en la sala del velero. ¡Parecemos vecindario! ¡Jajaja! (…) Hemos pescado dos: un atún y un barrilete; se nos han ido cuatro; vamos mejorando. El consumo o la pérdida de carga en las baterías nos trae mareados. De plano apagamos todos los aparatos y sólo dejamos los refrigeradores, el radar y el piloto automático prendidos, pero ayer en la mañana se habían bajado de nuevo; entonces, sólo hemos dejado los refrigeradores, porque gastamos combustible cada vez que prendemos el generador. Nos aventamos desde ayer en la mañana sin piloto automático. Vientos de 20 a 23 nudos, olas de hasta cuatro metros. La veleada ha estado increíble pero cansada: los turnos son de una hora al timón, una hora acompañando al siguiente y así sucesivamente, lo cual te da dos horas de descanso por dos de velear. La noche estuvo nublada, nos llovió un poco; no se veía nada: tenías que ir veleando con instrumentos. Ayer en la tarde, Javier se dio a la tarea de ver que está pasando con las baterías. Encontró un polo de una de ellas suelto; pensamos que ése es el problema. Vamos a ver si la carga aguanta y nos dura. Temas La aventura por el Pacífico Sur Lee También ¡Stray Kids anuncia segunda fecha en México!: ¿Cuándo es la preventa? Científicos hallan al coral más grande del mundo y se localiza AQUÍ Charros toma un segundo aire Charros de Jalisco se lleva la serie tras vencer 5 a 1 a Venados de Mazatlán Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones