La aventura por el Pacífico Sur, día 15

Lunes 18 de abril.- Estamos a nueve millas de cruzar el Ecuador. Durante 15 días ésta ha sido nuestra meta, sin tomar en cuenta la Clipperton, a la que sólo le pasamos por un costado. Al estar tan cerca, nos sentimos contentos: a unos se les había convertido ya en una obsesión el llegar. En general, la tripulación se siente aliviada de llegar a este lugar, nadie se ha peleado y hemos sabido convivir. Estamos en medio de la Tierra, no hemos visto a ningún barco en una semana, ni hemos podido tener contacto con nadie. Todo lo que podemos ver es mar y te da una sensación de hormiga. Lo único es que nuestra tripulante Daisy, como le puso el “Patas”, sigue con nosotros: ya nos tiene más confianza y se acerca a un metro.

El “Patas” está planeando la celebración que tendremos al cruzar. Según él, es de costumbre marina que todo barco que cruza el Ecuador haga un especie de ritual; desconozco cuál será, pero me imagino que será divertido.

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Por fin entró el viento y apagamos motores; vamos veleando con viento a través. Para empezar, ya pusimos música: ¡el “Patas” escogió a Manzanero y Tania Libertad, muy romántico!

Con esta música empiezan a sentirse sentimientos encontrados al estar tan cerca del centro de la Tierra y tan lejos de tus seres queridos. No encuentro palabras para describir lo que siento.

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Ya cruzamos el Ecuador: ¡lo cruzamos nadando! Muy padre: el agua con un azul mar; si abrías los ojos, se veía cómo los rayos penetraban el agua con una claridad increíble.

Vamos rumbo Marquesas, isla Nuku Hiva.

Saludos a todos. Un abrazo.