La Porra del Atlas no deja seguir el Clásico

GUADALAJARA, JALISCO (17/MAY/2015).- Era mucha la presión ya con el 4-1 en contra para el equipo Rojinegro, que hacia el minuto 57 dos espontáneos y aficionados de Atlas invadieron el terreno de juego del estadio Jalisco, lo que ocasionó el caos.
 
Pero todo no terminó ahí. Minutos después, integrantes de la porra de Atlas que se ubicó en la zona norte del estadio Jalisco derribó la malla que separa la tribuna de la cancha para meterse sin consentimiento al campo.
 
El momento se volvió un caos. Decenas de aficionados Rojinegros comenzaron con el desorden. Y le siguieron más compañeros de éstos. De repente, la situación rebasó la seguridad privada del estadio que tuvieron que intervenir elementos de la policía municipal.
 
Ya en el terreno de juego, los 'barristas' encararon a jugadores tanto de Atlas como de Chivas; incluso, el atlista Luis Gerardo Venegas fue el único que recibió con una patada a uno de sus seguidores, después, al ver que la situación se tornó más ríspida, todos abandonaron la cancha. Los vestidores fueron el refugio. Pasaron aproximadamente unos 20 minutos para que se reanudaran las acciones, pero con el peligro latente y con la porra de Atlas 'caliente'. Prácticamente entre uniformados y seguridad privada formaron un muro, aunque éste parecía endeble. 
 
Una vez más, un sector del público manchó las acciones del encuentro, que en espectáculo no quedó a deber; sin embargo, la balanza se inclinó para un lado. Después de esta situación el juego no volvió a ser el mismo, la tensión se apoderó del coloso. A las afueras del estadio, se llevaban a los detenidos.
 
En lo deportivo, tanto Chivas como Atlas respondieron a la expectativa y brindaron un buen juego en el partido de Vuelta de los Cuartos de Final del Clausura 2015, con el estadio pletórico.
 
Desde muy temprano, familias se congregaron en las inmediaciones del estadio Jalisco. Muy dividida la afición. Ningún color en especial predominó, se notó en las tribunas, pero al final el caos se llevó la tarde.
 
Un juego que tuvo prácticamente de todo. Goles, ambiente, pero lo que más se comentó fue la invasión de cancha y los desmanes por parte de la porra Rojinegra.
 
EL INFORMADOR / ROBERTO ALARCÓN