El presidente del máximo órgano del futbol a nivel mundial, Gianni Infantino, advirtió que todo el dinero desviado ilegalmente "pertenecía al futbol mundial y estaba destinado para el desarrollo y promoción del juego".Entre los acusados de esta sustracción de recursos están Chuck Blazer, ex secretario general de la Confacaf y Jack Warner, ex presidente de esta misma organización, además se les acusa de alterar la votación para que Sudáfrica ganara la sede de mundial en 2010.Sumado a la devolución del monto extraído, la FIFA pidió una indemnización por los daños causados hacia su reputación y marca, lo que el Departamento de Justicia está analizando."Los acusados abusaron de los puestos de confianza que tenían en la FIFA y otras organizaciones internacionales de futbol y causaron daños graves a la FIFA, sus asociaciones miembros y la comunidad del futbol", señaló el presidente Infantino.
