Kaká sigue en picada

JOHANNESBURGO, SUDÁFRICA (16/JUNIO/2010).- La caída en picada del rendimiento de Kaká parece haber tocado fondo el martes en la victoria ajustada de Brasil ante la débil Corea del Norte (2-1), en un debut de Mundial sin brillo del once de Dunga, que careció de magia ante la ausencia futbolística de su líder.

El centrocampista arrastra una temporada flojísima en el Real Madrid, que lo adquirió por 65 millones de euros al Milan y recogió el talento del Balón de Oro-2007 en cuentagotas, durante un año en el que encima tuvo que luchar contra las lesiones y dolencias físicas.

"Estoy preparado para ser uno de los líderes de la selección, aunque el equipo tenga ya muchos líderes, tanto técnicos como tácticos", había advertido poco antes del Mundial el ex Sao Paulo.

Sin embargo, desde la preparación de la Copa Confederaciones-2009, Dunga se decidió por dejar fuera de sus planes a Ronaldinho y darle el mando total en la cancha a un líder tranquilo como Kaká, que le respondió con creces en ese torneo antesala del Mundial.

Kaká asumió el reto y lo cumplió con sobresaliente: fue Balón de Oro del torneo y solidificó una sociedad infernal con Luis Fabiano, Bota de Oro allí, y Robinho, el que peor llegaba y mejor se muestra ahora.

El crack brasileño desde que llegó a la Casa Blanca fue una pálida imagen de ese asistidor con llegada al gol. En total disputó 30 partidos en la 2009-2010, marcando apenas ocho goles y dando siete asistencias, entre Liga, Copa del Rey y Champions, torneos que dejaron virgen de títulos al merengue neogaláctico.

Una pubalgia lo tuvo a mal traer y lo dejó fuera de las canchas casi tres meses. Por lo visto el martes en el Ellis Park de Johannesburgo, aún le sigue pasando factura porque estaba falto de rodaje, sin aceleración ni pique corto.
La prensa mundial tenía los ojos clavados en sus espaldas y lo desaprobó.

"¿Tanto secreto para esto?", tituló el diario O Globo, jugando con los secretos de Dunga de cerrar las prácticas y la falta de imaginación de Kaká, dueño de un "fútbol pobre", según A Folha de Sao Paulo.

El diario francés L'Equipe lo consideró el peor jugador auriverde, calificándolo con un puntaje de 3/10. "Brasil lucha sin clase", tituló en su portada, con una foto de Kaká como soporte. "Su inicio fue doloroso, sin ritmo y lleno de errores", indicó en sus columnas.

Pero Kaká pretende ir de a poco, consciente de que debe ir tomando rodaje. "Creo que mi debut personal fue bueno", dijo el mediapunta del Real Madrid. "Yo no sabía en qué condiciones llegaría al día de hoy, hacía mucho que no jugaba (por lesión), y por eso me siento my feliz", se conformó.

"Creo que todavía hay mucho que mejorar pero, por ser un debut, creo que fue bueno", añadió, elogiando la "solidez táctica de los norcoreanos".

El problema que se le plantea a Dunga es qué ocurrirá si su 'Cerebro' tiene dolor de cabeza. Sin Ronaldinho ni Diego, fuera de la lista de 23, como alternativas creativas, Brasil deberá apelar más a la fantasía de Robinho, quien alguna vez se tiró atrás para generar juego.

De hecho, eso fue lo que sucedió cuando Dunga sacó del campo a Kaká --el crack pretendía "jugar los 90 minutos"-- por Nilmar (78), hombre con características totalmente distintas.

"Jugar en esa posición para mí no representa ningún problema. Es cuestión de adaptarme", sostuvo el delantero del Santos.

"Jugó muy bien. Estoy muy contento con el crecimiento de Robinho. Hace un año nadie lo quería. No recuerdo quién pidió que lo sacásemos de la selección", manifestó con cierta ironía Dunga, que fogonea al chico que puede disfrazarse de Kaká.