El egresado de la Universidad de Notre Dame fue reclutado por el equipo de "la Gran Manzana" en la tercera ronda del Draft 2005, como selección global número 74 y permaneció con dicha franquicia hasta 2013.Fue clave en los dos títulos que los neoyorquinos le ganaron a Patriotas de Nueva Inglaterra y en cada Súper Tazón (XLII y XLVI) emocionó a sus seguidores con un par de capturas sobre el quarterback Tom Brady.Con un total de cuatro, Tuck sólo es superado en la historia del "juego grande" por Charles Haley, miembro del Salón de la Fama, con 4.5 "sepulturas"."Después de meses de cuidadosa consideración, decidí retirarme del futbol americano. Tuve 11 grandes años y honestamente me marcho con muy pocos arrepentimientos. Gracias a mi familia y a mis amigos cercanos por su apoyo incondicional, estoy eternamente agradecido", confesó en un mensaje replicado por el portal oficial de Gigantes.Tuck, de 32 años de edad, agradeció a los fanáticos, a ambos conjuntos y a sus respectivas directivas, con quienes estará "eternamente en deuda".Extendió su gratitud a los entrenadores que tuvo en este tiempo, responsables de enseñarle acerca del "profesionalismo, preparación y búsqueda de la perfección"; así como a los compañeros, "por ser mis hermanos para toda la vida".Su trayectoria será recordada por 510 tackleadas, 66.5 capturas de mariscal, 30 pases defendidos, tres intercepciones, una anotación y forzó 22 balones sueltos a lo largo de 147 cotejos de campaña regular.El andar en 2015 del dos veces invitado al Tazón de los Profesionales se limitó a cinco compromisos con los "malosos", pues en la quinta semana del calendario regular sufrió un desgarre en un músculo pectoral y ya no pudo regresar al campo por el resto de la campaña; no obstante, también dejó gratos recuerdos en California."Justin Tuck ha sido una parte invaluable de la organización de Raiders desde el día que llegó aquí. Todos apreciamos lo que hizo tanto dentro como fuera del campo. Su liderazgo en el vestidor y como mentor de los jóvenes. Le deseamos lo mejor", declaró el gerente general de Oakland, Reggie McKenzie.
