Jugadores NFL podrían ir a huelga en 2011

FLORIDA, ESTADOS UNIDOS.- Con todo dicho desde el análisis deportivo del partido de la cuadragésima cuarta edición del Super Bowl a disputarse el próximo domingo, en Miami, el centro de atención se fue a otro asunto serio y preocupante dentro de la NFL, la posibilidad real que haya huelga en el 2011.

Al menos eso fue lo que dejo entender el director ejecutivo de la Asociación de Jugadores de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFLPA), DeMaurice Smith, en la respuesta que dio sobre su valoración en el actual proceso de las negociaciones para la firma de un nuevo colectivo.

"En una escala de 1 a 10 puedo decir que es un 14", respondió Smith con tono sombrío.

El tono y respuesta de Smith confirmó que las perspectivas de superar el conflicto laboral de cara al futuro no son las mejores y más cuando la liga podría estar buscando disputar la temporada 2010 sin tope salarial y dejar que el actual contrato colectivo expire en marzo del 2011 para hacer un cierre de campos.

"Insisto una vez más que se desea un modelo económico que no tiene precedentes en Estados Unidos", explicó Smith. "Como es llegar a los jugadores y decirles que a todos ellos se les tiene que recortar un promedio salarial de 340 mil dólares para salvar a la NFL, algo muy difícil de vender".

Smith recordó que la NFL recibirá cinco mil millones de dólares de los nuevos contratos de televisión, aunque no hubiese partidos en la temporada del 2011, lo que demostraba que ya se están preparado para el cierre patronal.

Los jugadores ya han sido advertidos de esa realidad y les han aconsejado que se piensen muy bien el tipo de compras o inversiones que van hacer para que tengan en cuanta la posibilidad de no ver actividad en la temporada del 2011.

Smith fue más explicito cuando señaló que antes nunca se había incluido en un nuevo contrato de televisión la cláusula que se tendría que pagar lo pactado aunque no hubiese competición por causa de un paro laboral.

El máximo responsable de los jugadores durante más de una hora que contestó todo tipo de preguntas, reiteró las demandas anteriores que siempre ha defendido en cuanto al incremento del valor de los equipos, que algunos ha llegado hasta el 500 por ciento durante los últimos 15 años.

Además fue categórico cuando dijo que seguía invitando a los dueños de los 32 equipos de la NFL a que mostrasen los libros de contabilidad y justificasen las perdidas económicas que dicen están teniendo.

Smith también insistió que deseaba que los equipos deberían de contribuir con más millones para el llamado "un fondo de legado", que ayudaría mucho mejor a los jugadores retirados, mientras que su preocupación principal fue la de tratar de explicar lo beneficioso que sería llegar a la firma de un nuevo convenio.

Algo que el presidente de la NFLPA, Kevin Mawae, cree que puede alcanzarse y de una manera positiva para todos, incluidos los aficionados.

"Realmente tengo el convencimiento que vamos a llegar a un acuerdo", valoró Mawae con un tono más optimista que el de Smith. "Pero creo que tendremos que tener en cuanta las dos vías del camino, no sólo una".

La liga ha respondido con el ejemplo de los Packers de Green Bay a cuya situación financiera ha tenido acceso la NFLPA y que muestra una reducción del 40 por ciento en sus beneficios.

El vicepresidente ejecutivo de la NFL y jefe asesor de la liga, Jeff Pash, dijo que en la mayoría de los negocios esa situación sería motivo de preocupación y por lo tanto habían que tenerlo en cuenta y estudiarlo.

"Se ha visto además que la partido mayor de costos es la de los jugadores y por lo tanto hay que estudiar esa realidad", valoró Pash.

La primera prueba de fuego para la liga y los equipos es cuando los Colts de Indianápolis, presente junto con los Saints de Nueva Orleans, para disputar el domingo el Super Bowl, le ofrezcan a su mariscal de campo estelar, Peyton Manning, el mayor contrato que jamás se ha pagado a un profesional en la NFL.

Manning reconoció que el asunto no era fácil, pero que también comprendía que había una situación actual válida dentro de la NFL y no sería bueno que se rompiese o se cruzasen las líneas de lo que ha sido positivo.

"Todos sabemos que la negociación de un nuevo contrato no es nada fácil porque incluyen aspectos comerciales y al final no todo es agradable", explicó Manning, cuando se le pregunto en el día de la prensa sobre su renovación y el posible enfrentamiento laboral.

Smith señaló que la última oferta de la NFL a los jugadores se incluía la reducción del 59 por ciento que ahora reciben del total de los ingresos generados por la competición a un 41.

Lo que supondría que de acuerdo a los ocho mil millones de dólares que produce la competición de la NFL los jugadores perderían nada menos que mil millones.

Por su parte, Pash explicó que los mil millones son los que se necesitan para invertir en nuevos productos de trasmisión de la actividad deportiva como es la cadena NFL Network, la página de internet NFL.com y presentar más partidos en el extranjero, que permitan generar importantes ingresos adicionales.

"Los jugadores son conscientes de esa realidad porque reciben el 50 por ciento de esos beneficios y el sindicato sabe que eso es cierto porque tiene todos los derechos para auditar los gastos que se hacen", subrayó Pash, que rechazó la afirmación de Smith de la reducción salarial promedio de un 18 por ciento (340 mil dólares) .

"Sólo puedo decir que se trató de una de las tergiversaciones de lo que nuestra propuesta es en realidad y en la que no se habla de reducción sino de una inversión continua que produzca luego sueltos más altos y mayores beneficios a los jugadores", explicó Pash.

Por su parte Smith dijo que era la verdad y que los jugadores sabían perfectamente de que se trataba.

Mientras tanto Smith como Mawae han recomendado a sus afiliados que guarden al menos el 25 por ciento de su salario de la próxima temporada para estar preparados en el caso del cierre patronal y mil 900 profesionales no sean pillados desprevenidos.

Ambos dirigentes reiteraron que si la próxima temporada sigue adelante sin tope salarial, que sería muy poco probable que en el 2011 se pudiesen conseguir la firma de un nuevo convenio colectivo sería "prácticamente imposible" ó "Una tarea muy difícil".