José Alfredo Muñoz, atleta de ultra distancia

GUADALAJARA, JALISCO.- José Alfredo Muñoz Montes es un atleta que participa en las pruebas llamadas “Deca Iron Man”, y le hacen honor al nombre, pues son unos verdaderos hombre de hierro, ya que la prueba se extiende durante varios días. Lleva varios años representando a México en pruebas internacionales y en un mes volverá a hacerlo en Austria.

“Yo me inicié por el año de 1985, ya que desde el 76’ fui nadador hasta el 90’ competitivamente, pero me inicié en el atletismo en el 85’ haciendo mis ‘pininos’ en Aguascalientes, en el estadio municipal; en 1990 fue me agradó la ultra distancia a raíz de que corrí un maratón en la Ciudad de México.

“En ese mismo año organizaron en Acámbaro, Guanajuato el primer ultra maratón de 50 kilómetros sobre carretera, que fue el primero en el país; lo terminé bien. Posteriormente en el 91’ organizaron el primer campeonato nacional en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez, sobre la pista se corrieron los 100 kilómetros”.

Conforme pasaban las competencias, más se iba enamorando de la práctica de esta disciplina, por lo que no tardaron en llegar los triunfos.

“En Acámbaro terminé entre los últimos, pero mi meta era terminar los 50 kilómetros y de ahí partir con un programa más adecuado a  la resistencia a largas distancias. En el campeonato nacional terminé en el lugar 14.

“Ya en el 95’ vino el campeonato San Pedro súper 80 k, en Monterrey, donde está la Asociación Mexicana de Deportes de Ultra distancia, al año siguiente viene el de los 100 kilómetros, donde vino un equipo ruso muy bueno, del que aprendí demasiado.

“Fue ese mismo año que gané mi primer torneo, el campeonato nacional de 100 kilómetros, que fue mi pase para ir a Holanda al mundial de 100k. Cuando gané me sentí muy emocionado, ya estando en el mundial fue otra cosa, diferente nivel, seguí aprendiendo de los atletas rusos, españoles y chinos, que son de los mejores del mundo”.

Luego de participar en el mundial, se vinieron retos mucho más complicados y exigentes, sin embargo el más difícil fue el Reto Mundial, que era correr mil kilómetros sin descansar.

“Duré en total 7 días, 38 minutos, fue mí tiempo oficial. En esa ocasión mi entrenador no pudo acompañarme, por lo que me elaboró un programa y un plan para poder lograr esos mil kilómetros, eran ritmos de seis horas y descansar 10 minutos, luego subir ocho horas y descansar 10 minutos; son 10 minutos de pausa pero sin parar, es caminar. Cada seis horas nos cambiaban de dirección”.

Aunque el cansancio era demasiado, el poder mental lo hizo seguir sin descansar ni dormir, increíblemente por siete días.

“Sí se podía dormir, pero no podíamos pasarnos de 20 minutos, es más, no puedes dormir porque la mente la tienes programada a que tienes que seguir, porque si te duermes, ya no te levantas. La alimentación eran carbohidratos, hidratantes con electrolitos, chocolates y dulces, que son muy buenos porque se baja mucho la glucosa. Al final terminas con el cuerpo muy golpeado, casi no puedes caminar porque sientes que pisas vidrios”.

Después de esta prueba, en el 2005 participó en el quíntuple Iron Man, que consistía en 19 kilómetros nadando y 900 kilómetros en bicicleta, donde recordó que terminó con llagas en los glúteos y en los pies. Aún así, para el 2006 logró uno de sus sueños.

“El reto en el 2006, completar 10 Iron Man, quedé en el lugar 11, pero lo que en realidad vale es terminar la competencia; participé nuevamente al siguiente año y quedé en el cuarto lugar; mi tiempo fue de 87 horas, fue en Monterrey, Nuevo León”.

Ahora ya lleva seis meses preparándose para el mundial de Austria, estará algunos días en Tapalpa, continuando sus entrenamientos, para posteriormente viajar.

“El mes próximo, el 15, será en Austria a una nueva modalidad, que no es un Iron Man diario, sino que son 38 kilómetros nadando, hasta que se termine, esto en una alberca olímpica, luego mil 800 kilómetros en bicicleta; nunca lo he hecho así, pero confío en terminar bien”.

La frase
“Te das cuenta de que la mente es poderosa y que no hay límites para el cuerpo, ya que te mentalizas en que no hay dolor”. José Alfredo Muñoz, atleta de ultra distancia