Miércoles, 02 de Octubre 2024
Deportes | Atletismo. De vendedor de diarios a ídolo olímpico

'Jesse' Owens, desafiante dentro y fuera de la pista

Una leyenda que pasó a la historia por su velocidad y rebeldía

Por: EL INFORMADOR

Owens no solamente venció a sus rivales, sino también a las creencias del dictador más temible del siglo XX. ESPECIAL /

Owens no solamente venció a sus rivales, sino también a las creencias del dictador más temible del siglo XX. ESPECIAL /

GUADALAJARA, JALISCO (29/MAR/2016).- Su nombre forma parte de la historia mundial más que de la del atletismo. James Cleveland Owens desafió en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 al régimen nazi consiguiendo cuatro medallas de oro (100, 200, salto de longitud y 4x100) mirando al mismísimo Adolfo Hitler a la cara.

Su proeza simboliza el sueño americano en toda su extensión. Criado junto a 11 hermanos en una familia humilde, “Jesse” se ganó la vida en los campos de algodón desde pequeño, vendiendo periódicos y como ascensorista.

Desde los 14 años inició con su promisoria carrera atlética que lo llevó a romper toda clase de marcas colegiales. Estudió en la Universidad de Ohio pese a que no podía recibir una beca por la práctica del deporte. Debido a esto, tuvo toda clase de empleos para mantenerse junto a su esposa Ruth y pagar su preparación académica.

Su participación en los Juegos Olímpicos de Berlín, en una época de segregación racial en su país, estuvo marcada también por la creencia de Adolfo Hitler de que la raza aria era la más dominante del mundo. Sin embargo, en la pista, Owens echó por tierra todas estas teorías.

El 3 de agosto ganó los 100 metros planos, por delante de su compatriota Ralph Metcalfe, plata también en Los Ángeles 1932; al día siguiente se impuso en el salto de longitud, luego ganó el oro en los 200 metros planos y finalmente fue parte del equipo del relevo 4x100 de Estados Unidos. En total, cuatro preseas áureas que lo convirtieron en el atleta más laureado en una sola edición de Juegos Olímpicos.

Pese a la hazaña, el hombre más poderoso del país anfitrión quedó furioso: Adolfo Hitler vio cómo un atleta de raza negra superó a todos sus rivales. “Jesse” Owens no solamente venció a sus rivales, sino también a las creencias del dictador más temible del siglo XX, pero no pudo con los prejuicios de su país.

Al regresar a Estados Unidos, con todo y la recepción de héroe de la que fue objeto en Nueva York, tuvo que volver a viajar en la parte trasera de los autobuses y a ganarse la vida en una tierra donde la igualdad de oportunidades no incluía a la población de raza negra.

Owens falleció el 31de marzo de 1980 en Tucson, Arizona, a causa de un cáncer de pulmón.

ALGO DE HISTORIA

James Cleveland Owens.
Deporte: Atletismo.
Fecha y lugar de nacimiento: 12 de septiembre de 1913, en Alabama, Estados Unidos.
Palmarés Olímpico: cuatro medallas de oro en Berlín 1936.

Nieto de un esclavo e hijo de un comunero, llegó a vivir a la ciudad de Cleveland con su familia, donde un profesor le llamaba “J. C.”, que al final derivó en “Jesse”, el sobrenombre con el que fue inmortalizado.

TÓPICOS DE OWENS

La historia del deporte


En 1935, “Jesse” Owens hizo historia deportiva cuando rompió cinco récords mundiales e igualó un sexto en el espacio de 45 minutos. Una de estas marcas mundiales, 8.13 metros en el salto de longitud, duraría 25 años.

Berlín 1936

En los Juegos de 1936 en Berlín, Owens ganó cuatro medallas de oro, en los 100, 200, 4x100 metros, así como en salto de longitud. Se las arregló para romper o igualar nueve marcas olímpicas y también estableció tres récords mundiales. Una de esas marcas mundiales fue en el relevo 4x100. El cuarteto marcó un tiempo que no sería superado durante 20 años.

Desafiando a Hitler

Adolfo Hitler esperaba que los Juegos de 1936 en Berlín serían prueba de su teoría de la superioridad de la raza aria. Los logros de Owens fueron dirigidos al pueblo de Berlín por parte de un afroamericano, quien se convirtió en un héroe.

Honores póstumos

“Jesse” Owens murió de cáncer de pulmón en 1980. Desde entonces, una calle y una escuela llevan su nombre en Berlín, dos sellos de correos de Estados Unidos se han emitido en su honor, y un parque conmemorativo se ha abierto en Alabama, entre otros tributos.

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