Indianápolis, preocupado por su Super Bowl

INDIANAPOLIS, INDIANA (01/MAR/2011).- Greg Ballard, alcalde de Indianápolis, dijo que tiene esperanzas en que los dueños de equipos de la NFL y los jugadores consigan un nuevo contrato colectivo de trabajo, con el objetivo de que el próximo Super Bowl pueda llevarse a cabo en la ciudad que preside.

"Es importante que continúen trabajando conjuntamente con un mediador, porque eso indica que se están reuniendo seriamente", destacó.
Ballard agregó que "espero que se encuentren más cerca de lo que estaban hace una semana".

Pero el director ejecutivo de la Asociación de Jugadores de la NFL, DeMaurice Smith, y los oficiales de la NFL no han dado ninguna información sobre el estado de las negociaciones con el mediador federal, George Cohen. Ambas partes tuvieron reuniones durante siete días consecutivos en Washington antes de tomar un receso desde el jueves.

El martes se reanudarían las conversaciones, menos de 72 horas antes de que el actual contrato expire y el paro de actividades comience de manera oficial.

Cohen declaró el jueves que ambas partes han tenido "algún progreso", pero reconoció que "se mantienen fuertes diferencias" en los asuntos más importantes de la negociación.

Ballard admitió que no posee información sobre las negociaciones, pero está muy interesado en el proceso porque se estima que dejar de organizar el Super Bowl le costaría a la ciudad de Indianápolis aproximadamente 200 millones de dólares en ingresos para su economía.

Manning y Potros van a paso lento en negociaciones de renovación

Aunque los conversaciones entre los Potros de Indianápolis y el mariscal de campo Peyton Manning siguen avanzando, ambas partes coinciden en que no es seguro que firmen un nuevo contrato.

Cuando restan dos días para que expire el contrato colectivo de trabajo en la NFL, tanto los Potros como Manning, a través de su agente Tom Condon, dijeron que han progresado en las negociaciones, pero nadie tiene prisa por firmar.

Condon indicó que lo positivo del caso es que ambas partes están en la mesa de negociaciones, "pero nada es inminente".