Iker Casillas podría dar marcha atrás en su pase al Porto

GUADALAJARA, JALISCO (10/JUL/2015).- Cuando se daba como un hecho la partida de Iker Casillas, capitán del Real Madrid, rumbo al Porto, y además se adelantaba que ayer oficializaría su traspaso, de último momento surgieron complicaciones que podrían tumbar la operación.

El capitán merengue busca rescindir su contrato, que finaliza el 30 de junio de 2017, pero un problema con la fiscalidad portuguesa, menor que la española, y el deseo del portero de cobrar en bruto, no en neto, el importe total de su contrato de dos años pendientes con el Madrid, habría parado no solamente el anuncio oficial del adiós, sino el acuerdo, cuando incluso se suponía que hoy le harían un homenaje en el Santiago Bernabéu, para despedirse del público blanco luego de 25 años en el club.

Además, la presencia de más de un intermediario o agente y la multiplicación de comisiones ha complicado aún más la situación.

El mayor problema es que ahora ambas partes están molestas entre sí. El arquero de 34 años se presentó ayer en la primera toma de contacto formal con el nuevo técnico del Real Madrid, Rafael Benítez, y tuvo un frío abrazo con el presidente Florentino Pérez.

Hoy se comienzan a realizar los exámenes médicos de rigor en la plantilla merengue, y el próximo lunes viajarán a Australia para arrancar formalmente la pretemporada.