Hugo sufre su primera derrota en casa

ALMERÍA, ESPAÑA.- Lejos de acusar la cercanía de su perseguidor, el Barcelona ejecutó un nuevo golpe de autoridad en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, donde nadie había salido con los tres puntos desde la llegada de Hugo Sánchez al banco local, y obtuvo el triunfo con dos goles de Bojan Krkic, que reivindicó más minutos a su técnico.

El Barcelona salió airoso de Almería. Con la distancia de seis puntos de vuelta y el ánimo reforzado con el juego desplegado y con la puesta en escena de Pep Guardiola, que tiró de rotaciones a pesar del riesgo.

El acoso del Real Madrid tras su victoria en San Mamés no alteró las intenciones del entrenador. Resguardó pólvora en la recámara. Dejó entre los suplentes a parte de su artillería. Al camerunés Samuel Etoo y al francés Thierry Henry. Gran parte de los goles del presente curso.

No pareció afectar las reservas al once azulgrana, condicionado también por las bajas en la zaga del capitán Carles Puyol y del galo Eric Abidal.

Estimulados por la dinámica que generan futbolistas como Xavi Hernández o Andrés Iniesta, especialmente activo, empezó a generar ocasiones.

La primera clara, a los 10 minutos. Iniesta centró de lado a lado para dejar solo al lateral Dani Alves. Su pase cayó a los pies del marfileño Seydou Keita que, a bocajarro, puso a prueba las condiciones bajo los palos del meta almeriense, el también brasileño Diego Alves.

El Barcelona marcaba el paso. Y eso dejó al Almería a la expectativa. A la espera de cualquier desliz azulgrana para aproximarse a Víctor Valdés en contragolpe. En una de ellas, tuvo su ocasión Albert Crusat, que enfiló en carrera a la meta azulgrana, pero resolvió mal el almeriense, que lanzó el balón alto de la portería.

Para entonces, el Barcelona ya había advertido en un par de oportunidades. La más evidente fue un derechazo cruzado de Alves que rozó el palo derecho local. Después llegó la exhibición del meta brasileño, cuando salió reforzado de cada uno de los intentos azulgrana.

Tres acciones seguidas salvaron al Almería. Un derechazo de Iniesta; una falta lanzada por Leo Messi y en la jugada siguiente, en pleno acoso visitante, un cabezazo de Gerard Piqué.

La resistencia andaluza se derrumbó al inicio de la segunda parte. Una pared entre Iniesta y Messi, terminó con el balón en el palo derecho de Alves. El rechace llegó a Bojan, quien no desperdició la ocasión para marcar.

Acto seguido, y sin tiempo para la reconstrucción, el cuadro de Hugo Sánchez recibió el segundo en otro fogonazo visitante, que manejó el balón al primer toque y a su antojo en el área rojiblanca. Bojan rentabilizó la acción, beneficiado por un desvío de la zaga que confundió a Alves.

El tanto resquebrajó el ímpetu del Almería, que contempló la reacción como un imposible. Decayó en empeño y en espíritu mientras la avalancha de cambios frenó el ritmo del partido. Ni siquiera se aproximó el equipo de Hugo Sánchez en busca de un gol de aliento. Terminó condenado, resignado a su suerte y a la espera de compromisos donde esté en juego su suerte.