Hermoso de Mendoza comparte el triunfo con Spínola y García

GUADALAJARA, JALISCO (10/FEB/2013).- Pablo Hermoso de Mendoza compartió el triunfo y los aplausos con Fermín Spínola y Octavio García el "Payo", en la segunda corrida de la fase concluyente de la temporada taurina 2012-2013.

Ante más de 13 mil espectadores en la Plaza de Toros Nuevo Progreso, el rejoneador español volvió a deleitar al público tapatío con esa fusión hombre-caballo, en la que Hermoso de Mendoza es considerado un maestro.

Si bien con Chapatín, su primera de la tarde, no pudo redondear una buena faena al dejarle la estocada muy atrás en la suerte suprema, con el segundo puso al público de pie.

Chamaco, un cárdeno oscuro nevado ojalado del encierro de Los Encinos, le dio la pauta para deleitar al público, sobre todo a lomo de Dalí, a quien prácticamente llevó de costado toda la faena, exponiendo al corcel al límite, y escapando, como siempre, en el momento preciso antes de la tragedia y la ovación a posteriori.

Con Pirata, el único de su cuadrilla de raza azteca, colocó las banderillas cortas y puso al público de pie al tocar en repetidas ocasiones el testus del toro. Perdió los máximos honores en la suerte suprema al dejar un estoconazo en alto. El público pidió más, pero el juez sólo otorgó una oreja. Para Chamaco, un arrastre lento como último homenaje a su bravura.

Antes de esa faena del español, el "Payo" también fue merecedor del aplauso al entender a la perfección la embestida corta de Pelonegro, al que le dejaba la muleta en la cara, en una faena a corta distancia. Al igual que Hermoso de Mendoza, el "Payo" falló con la espada al pinchar en el primer intento, para después dejar una estocada perfecta que le valió una oreja y vuelta al ruedo.

Fermín Spínola también tuvo su momento de gloria. Tras un primer astado débil que evitó su lucimiento, llevó a un inicialmente distraído Pocopelo a los terrenos que quiso.  Tras colocar banderillas de manera discreta, Fermín bordó un toreo fino y reposado, entendiendo perfectamente al astado al que incluso, le dio en dos ocasiones dos vueltas completas con el capote que pusieron al público de pie.

Spínola metió una estocada perfecta al momento de matar, lo que pintó de blanco la plaza, que exigió el botín completo para el mexiquense. Sólo le concedieron una, por lo que la afición silbó al juez de plaza y se rindió ante el matador en la vuelta al ruedo.

El "Payo" se pudo llevar la tarde, pero con Lulo tuvo una actuación desastrosa con la espada al pinchar en siete ocasiones, para terminar matando con la espada de descabello, lo que motivó el abucheo de los presentes.


AGENCIA EL INFORMADOR / MARIO ALBERTO VALDEZ