Hazaña lograda para Cleveland

ESTADOS UNIDOS (20/JUN/2016).- Cleveland puede dar por terminada su sequía de títulos en cualquiera de las cuatro ligas deportivas grandes de los Estados Unidos luego de que los Cavaliers consumaran una hazaña que pocos o prácticamente nadie, más que ellos, pudieron imaginar lograr: reponerse de un 3-1 abajo en las Finales de la NBA y ser el primer equipo en la historia en lograrlo. Cavs venció 93-89 a Warriors en el séptimo y definitivo juego de la serie.

La malaria de 52 años de la ciudad de Cleveland sin títulos de parte de alguna de sus franquicias profesionales llegó a su fin anoche luego de un vibrante séptimo juego de las Finales de 2016, que no tuvo un claro dominador durante todo su desarrollo en el Oracle Arena de Oakland, casa de los Warriors.

Un toma y daca entre ambas escuadras fue lo que se pudo observar sobre la duela, con ambos equipos conscientes de lo que se jugaban, los Cavs en concretar su primer título de la historia y los Warriors con el firme objetivo de coronar una temporada de ensueño en la que impusieron el récord de 73 victorias en una campaña regular.

Nada estaba definido hasta el último minuto del cuarto cuarto, pues en dicho parcial, ambas escuadras se neutralizaron por completo luego de que, empatados a 89 unidades, ninguno de los dos cuadros concretara un enceste durante poco más de dos minutos.

Fue hasta que restaban 58 segundos, con la tensión hasta el tope en la arena, cuando Kyrie Irving, con la marca de Stephen Curry, hizo un drible para abrirse espacio y tirar desde el perímetro; el tiro de Irving se suspendió en el aire y los casi 20 mil pares de ojos asistentes fueron testigos de cómo dicho disparo entraba limpio, para darle la ventaja parcial 92-89 a los Cavaliers.

Desesperados, los Warriors tuvieron que buscar a Curry para que sacara esa magia que lo convirtió en la sensación de la temporada regular, sin embargo, la defensa de los Cavaliers sacó la casta para neutralizarlo. El clavo final en el ataúd de los Warriors llegó con el enceste de uno de dos tiros libres de LeBron James tras una falta de Draymond Green.

Así, la promesa que LeBron James hiciera dos años atrás de darle a Cleveland un título, cuando anunciaba su regreso a los Cavs después de consagrarse con el Heat de Miami en dos ocasiones, se cumplió de la forma más inesperada y la temporada de ensueño de los Warriors quedó frustrada, gracias al corazón de un equipo y de una ciudad que mostró más hambre en los momentos clave.

Los Cavaliers de Cleveland son el primer equipo en 38 años en ganar el séptimo juego de las Finales como visitante y coronarse. La última ocasión en que ello ocurrió fue en las Finales de 1978, en las que los Bullets de Washington se impusieron de visita en la arena de los Supersonics de Seattle. Cleveland es el séptimo equipo de la historia en que se corona en un séptimo juego como visitante.

EL HOMBRE DE LA DUELA
Kyrie Irving (Cavaliers)

El movedor de balón de los Cavaliers tuvo una discreta actuación en la primera mitad del definitivo encuentro ante los Warrior, pero en la segunda mitad explotó su talento y maniató a un equipo de los Warriors que no supo liquidar la serie cuando tuvo la oportunidad de hacerlo. Irving tuvo una noche de 26 puntos, pero quizá los más importantes de ellos, llegaron con menos de un minuto por jugar, cuando con la marca de Stephen Curry logró soltar un tiro desde el perímetro que terminó por ser la diferencia en el marcador.

MVP DE LA SERIE
LeBron James

En su sexta aparición consecutiva en las Finales de la NBA, LeBron James se lleva su tercera nominación como MVP de la serie en la misma cantidad de títulos obtenidos. En esta ocasión el premio fue otorgado de forma unánime, pues lideró todos los departamentos estadísticos más importantes: puntos, rebotes, asistencias, bloqueos y robos. Además, el originario de Ohio ahora le entrega su primer título en 52 años a la ciudad de Cleveland y el primero en 46 años de historia de los Cavaliers.