Halladay ni se inmuta

FILADELFIA, PENNSYLVANIA (17/OCT/2010).- Roy Halladay es bateable en la postemporada, después de todo. ¿Quién lo hubiera dicho?
Halladay, el as de los Filis de Filadelfia que lanzó un partido sin hits contra los Rojos de Cincinnati la semana pasada, vio su racha sin imparables terminar en las gradas del jardín izquierdo. El derecho toleró dos jonrones de Cody Ross y lanzó como un mero mortal el sábado en una derrota de 4-3 ante los Gigantes de San Francisco.

"Uno mide su temple. Nunca espero que va a ser fácil", dijo Halladay. Si uno no puede lidiar con un fracaso a este punto, está en la carrera equivocada".

Lanzando con nueve días de descanso, la racha de Halladay de innings sin hit tolerados quedó en 11, cuando Ross le botó la pelota en la apertura de la serie de campeonato de la Liga Nacional.

La derrota de Halladay significa que él ahora tendrá que ver a sus Filis tratar de salirse de este hueco. El segundo juego es el domingo, y Halladay no se subirá a la lomita de nuevo hasta al menos el cuarto juego, en San Francisco. El manager Charlie Manuel dijo que aún no ha pensado en usar a Halladay para abrir en el cuarto juego, con apenas tres días de descanso.

"Él va a permitir carreras a veces", dio Manuel de su as.

Ross apenas había bateado tres hits en 16 turnos en su carrera ante Halladay. Pero el jardinero derecho de San Francisco, bateando octavo, conectó sobre un par de rectas y las envió casi al mismo sitio en lo profundo de las gradas del izquierdo. Los jonrones dañaron al estelar serpentinero, pero fue un lanzamiento apretado lo que realmente ayudó a los Gigantes.

Halladay retiró a los dos primeros bateadores que enfrentó en el sexto, pero Buster Posey le dio un sencillo. En cuenta de 0-2, Halladay pensó que había ponchado a Pat Burrell - lo mismo que 45.929 fanáticos de los Filis. El árbitro Derryl Cousins, sin embargo, cantó bola en una curva que pareció rozar la esquina del plato. En lugar de cerrar el inning abajo apenas 2-1, Burrel le dio un doblete sobre el lanzamiento siguiente, para el 3-1. Juan Uribe siguió con un sencillo impulsor y los Filis no se recuperaron.

Al final, los números de Halladay fueron muy distintos a los que tuvo ante los Rojos - ocho hits, cuatro carreras y siete ponches en siete entradas.

"Por supuesto que él puede lanzar mejor que eso", dijo Manuel. "Pero hoy le dieron unos cuantos batazos".