Guerra sobre el hielo entre Vaqueros y Empacadores

GREEN BAY, ESTADOS UNIDOS (11/ENE/2015).- Para dos de las franquicias más ganadoras de la NFL el partido de este día en el Lambeau Field será como un viaje en el tiempo al 31 de diciembre de 1967. Los Vaqueros de Dallas y los Empacadores de Green Bay recrearán esta tarde uno de los juegos más memorables en la historia del futbol americano profesional, esto porque las condiciones serán similares y porque también uno de los dos equipos busca seguir con vida en busca de un título más.
 
Hace 47 años, bajo unas condiciones totalmente hostiles, estos dos equipos se jugaban el pase al Súper Bowl II; ahora, está en juego un lugar en el juego de campeonato de la Conferencia Nacional.

En aquel partido por el título de la Liga Nacional entre Dallas y Green Bay, la temperatura en casa de los Empacadores era de -25°C. Hoy, los rosters de dos de los equipos más encendidos de la Liga se enfrentarán a una temperatura un poco más agradable, que estará alrededor de los -15°C en el momento neurálgico del juego.

Pero eso no impedirá que estas dos franquicias salgan a darlo todo por continuar adelante en la presente postemporada de la NFL.

De los Empacadores se esperaba desde antes del inicio de la campaña regular que tuvieran una temporada avasalladora. Al inicio no tuvieron el ritmo esperado, pero hicieron de su casa toda una fortaleza, pues en los ocho encuentros que disputaron, en ninguno de ellos cargaron con la derrota, lo que les bastó para coronarse en la División Norte.

Enfrente estará un equipo que sobrepasó las expectativas más allá de lo imaginado. Pocos daban que los Vaqueros llegaran a los playoffs, mucho menos esperaban que lo hicieran como campeones de división. Pero Tony Romo y compañía lo lograron de una forma más que convincente, pues fue el único equipo de toda la Liga que ganó sus ocho partidos de visita. Además, esta vez Dallas no falló en diciembre y continuarán buscando esa inercia en enero.

También será un duelo de poder a poder a la ofensiva. Green Bay, como ya ha sido costumbre en las últimas cinco campañas, confiará todo en el trabajo de Aaron Rodgers, quizá el mejor pasador en la presente temporada; aunque existe un pequeño temor de que el egresado de la Universidad de California no se desempeñe al 100 por ciento, pues padece de un ligero desgarre en uno de sus muslos.

Por el lado de los Vaqueros, la principal arma estará en el ataque terrestre, comandado por DeMarco Murray, quien fue el mejor corredor de la temporada. Pero si por tierra las cosas no funcionan, un Tony Romo que se ha mantenido sin cometer errores podría guiar al equipo de Dallas a una instancia a la que no ha llegado desde la temporada desde la temporada de 1995, cuando precisamente se enfrentó a Green Bay en el Campeonato de Conferencia.

INFORMADOR / Alan Rodríguez