Gourmets con ritmo para el Puente Matute Remus

GUADALAJARA, JALISCO (23/OCT/2011).- Nubia Ayala y David “Aerooem” —así se llama a sí mismo y dice haber perdido su apellido hace mucho tiempo— pasean por un lado del puente atirantado mientras cantan y agarran de la mano a una pequeña niña. Para Nubia, con los Panamericanos la ciudad se ha vuelto un caos. “Se vuelven locos todos”, dice y luego ríe: “Mucho tráfico; también hay bastante descontrol por parte de los ciudadanos, porque los organizadores no tomaron tanto en cuenta a los que vivimos aquí, sino a los que vinieron”. David es un poco más optimista.

“A mí lo que me gusta de estos Juegos es que la infraestructura de la ciudad cambió bastante”.

Añade, eso sí, que hay “detalles”: opina que el gobierno ha ocultado información. En otro tono, comenta que los visitantes deben hacer una profunda experiencia de la gastronomía tapatía: “Hay grandes platillos. El bolillo o birote, o como le quieran decir, es exclusivo de aquí; los tamales, pues son deliciosos”.