Gloria para los chapines

GUADALAJARA, JALISCO (24/OCT/2011).- La marcha no tiene palabra de honor. Un descuido mínimo le arrebató al mexicano Éder Sánchez la posibilidad del oro después de ir líder tres cuartos de la competencia de 20 kilómetros, a Guatemala le dio la victoria con Érick Barrondo bajo la sospecha siempre presente del llamado flote, bajo el ojo siempre posible del error que representa la apreciación.

Una jornada histórica para Guatemala, un día sin historia para México, marcado como favorito al podio.

Sin aviso se fue la posibilidad de medalla al mundialista mexicano y Premio Nacional del Deporte Éder Sánchez quien después de liderar la competencia de la marcha 20 kilómetros, a seis de la meta fue superado por los tres andarines que le acompañaban y de los que surgió el nuevo campeón de los Juegos Panamericanos de Guadalajara, Érick Barrondo (Guatemala) quien terminó la competencia en 1:21:51 seguido por los colombianos James Aurelio Rendón (1: 22:46) y Luis Fernando López (1:22: 51).

La competencia comenzó con un andarín en desasosiego, el brasileño Moacir Zimmerman, quien salió como liebre en una escapada que intranquilizó al grupo hasta que le sacaron dos tarjetas amarillas y México pudo, a través de Éder, tomar el control del pelotón.

Sin descuidar a sus rivales, entre ellos un discreto Barrondo, quien llegó inspirado por el triunfo previo de sus coterráneas quienes hicieron el uno-dos para su país y pese a la advertencia de ser el número 10 del mundo, lo dejaron permanecer en el grupo puntero.

Un instante en el que tomó la gorra y el abastecimiento de hidratación sirvió para que los tres andarines tomaran un paso intenso que por instantes parecía llevarlos a flote y pese a que Barrondo recibió una amonestación la fuga se había consolidado para dejar atrás a Sánchez.

El escenario se convirtió en un espectáculo de desesperación para México, bajo el grito de apoyo, Sánchez no lograba dar alcance a los líderes que imprimían un paso intenso bajo un sol que arreciaba para restregarle al andarín mexicano que el deporte no tiene palabra de honor, un descuido le cobró factura bajo el costo de la posibilidad de la medalla de oro.

Ante la imposibilidad del triunfo, Éder fue rebasado en los últimos dos kilómetros por el ecuatoriano Rolando Saquipay quien terminó en el cuarto puesto seguido por el guatemalteco Eduardo Paau y Sánchez quien se fue hasta el sexto puesto cruzando la meta en la que se desplomó más por desgaste emocional que físico.

Femenil

Cerrando así la jornada en la que Guatemala hizo historia con el triunfo en la rama femenil de Jamy Franco quien le dio a su país por primera vez en la historia de Juegos Panamericanos la medalla de oro seguida por su coterránea Mirna Ortiz y el bronce quedó en Colombia con Ingrid Hernández.

México intentó remontar pero se quedó en el cuarto y quinto lugar con Mónica Equihua (1:34:51) y Rosalía Ortiz (1:36:08).

La representante de Guatemala Jamy Franco impuso récord panamericano con 1:32:38 superando la marca de la mexicana Graciela Mendoza registrada con 1:34:19 en Winnipeg 1999.

EL MARCADOR
1:32.38

Es el tiempo del nuevo récord panamericano logrado por Jamy Franco en la marcha femenil 20k.

EL PODIO

Marcha femenil

Oro: Jamy Franco

Plata: Mirna Ortiz

Bronce: Ingrid Hernández

Marcha varonil

Oro: Érick Barrondo

Plata: James Rendón

Bronce: Luis López

ASÍ LO VEN

"Se ganó bien, sentí la carrera muy bien, estos tiempos no eran los que esperábamos, pero veníamos a pelear las medallas "
Érick Barrondo,
atleta de Guatemala.

"Mi sueño siempre ha sido ser campeona olímpica, empezando desde abajo "
Jamy Franco,
atleta guatemalteca.

LA SUBIDA

Según ingenieros de la UdeG, la pendiente en la Avenida Vallarta es de 0.85, lo que equivale a decir que Los Arcos están 35 metros arriba del Centro Histórico.

Esa ruta es una cuesta arriba y una cuesta abajo.Para el maratón se certificó un circuito cuya distancia es de 10 kilómetros (cuatro vueltas) más dos mil 195 metros en los alrededores de la Glorieta de La Minerva, para hacer un total de 42.195 kilómetros.

La pendiente del recorrido es de 2.4 grados, lo que equivale a 35 metros en tres mil 980 metros.

EL DATO
Actuación histórica

Guatemala tiene ya la mejor actuación de su historia en los Panamericanos, con cinco preseas de oro, dos de plata y una de bronce.

Rigoberto Medina, el artífice del éxito

El entrenador que le quitó a México y Ecuador la hegemonía de la marcha en América para dársela a Guatemala es un cubano que se llama Rigoberto Medina, constante invocador de Dios que ora con sus pupilos antes de las carreras y cuya única bandera es el trabajo.

“Fue lindo. Trabajaron lindo los muchachos. Todo salió como se había planificado en la previa, todo. Yo les dije de marchar así. Ha sido impresionante pero nos falta otra más. Acuérdense, la semana que viene”, indicó, aludiendo a la posible medalla en 50 km marcha del sábado 29 de octubre.

Medina nació en Cuba, tiene la nacionalidad salvadoreña y vive en Guatemala desde hace un año y tres meses. En ese tiempo, rescató prácticamente del retiro a Jamy Franco y fabricó de la nada a Érick, que entonces no practicaba la disciplina.

“No creo que yo haya sido el responsable de los triunfos de Guatemala”, sentenció. “Lo dicen porque ya le hice ganar una medalla a El Salvador. Trabajaron mucho los chicos y estoy contento con ellos. Trabajaron grandísimo y se entrenaron. Jamy tiene 20 años, Érick tiene 20 años. No necesitaban un empujón técnico, ya estaban hechos.

“Yo no tengo nada contra México ni contra nadie. Nunca luché para retar a un país, yo lucho por el país para el que trabajo. Un periodista mexicano me preguntó si no tenía bandera. Le respondí que sí tengo bandera, la bandera de mi trabajo. Soy un profesional de esto”.

El mexicano tuvo que ser retirado en camilla al finalizar la competencia
El desplome del favorito Éder Sánchez

La actuación de Éder Sánchez dejó mucho que desear, pues de él se esperaba no sólo medalla, sino el oro panamericano, pero no aguantó la presión de ir en la punta y finalizó hasta la sexta posición y al cruzar la meta cayó rendido, como muestra de las malas condiciones en las que terminó la carrera.

LA CONTRACRÓNICA
El día que Guatemala se volvió potencia

El sentir de los aficionados mexicanos, expertos y los mismos atletas los resumió en una frase un locutor que vio cómo los corredores chapines rompían la hegemonía mexicana: “Los chapines le chi… las dos medallas de oro a los ratoncitos verdes”, alcanzó a expresar el comunicador mientras el guatemalteco Érick Barrondo cruzaba la meta muy delante del local Éder Sánchez.

“Toquen mariachis, canten, alegren mi corazón, no quiero que nadie me vea triste, que nadie sepa de mi dolor” al ritmo de esa tradicional música mexicana, nuestro país dijo adiós a la marcha de 20 kilómetros de los Panamericanos, donde se cuajó un fracasó al no lograr ni una presea.

Los atletas mexicanos habían ganado cinco de las 13 finales masculinas de esta prueba en la máxima justa deportiva continental y cinco de las seis femeninas antes de Guadalajara 2011, pero ahora se vieron impotentes ante la superioridad guatemalteca y colombiana, que coparon el podio.

El desempeño tricolor quedó muy lejos de lo esperado, la carta fuerte Éder Sánchez se ubicó en sexto y Diego Flores en séptimo, mientras que por las mujeres Mónica Equihua se quedó en la orilla del podio, al finalizar cuarto.

Para que pese más, la guatemalteca Jamy Franco quebró el récord de la prueba que tenía la mexicana Graciela Mendoza desde Winnipeg 1999.

Por segundos Juegos consecutivos México se queda sin el oro femenino, pues en Río de Janeiro 2007 fue la salvadoreña Cristina López la ganadora.

“Para un país que ha dado leyendas de la marcha como los campeones olímpicos y mundiales Daniel Bautista, Raúl González y Carlos Mercenario, es una vergüenza quedarse sin medallas en estos Juegos en casa”, comentó una voz del público que se retiraba dándole la espalda a la competencia

La imagen que prevalece después del fracaso es la de Éder Sánchez derrumbándose en la meta y sacado en camilla hasta el puesto médico de la competencia, mientras los guatemaltecos festejaban su triunfo.

Para Guatemala fue una jornada de gloria, Jamy Franco y Érick Barrondo aumentaron una cosecha histórica de su país, pero sobre todo rompieron con la hegemonía mexicana, que en Guadalajara 2011 apuntaba a ser una dictadura en la competencia, pero una vez más demostraron que en el deporte nada está escrito.