Galia Moss mantiene el sueño

CIUDAD DE MÉXICO (10/NOV/2010).- La velerista mexicana Galia Moss reconoció ayer que el clima la venció y por eso no completó su propósito de desplazarse en solitario de México a Israel, pero aseguró que sus sueños están intactos y va a insistir en cumplirlos.

"Mi deporte depende del clima y esta vez el clima me ganó", externó la deportista en una conferencia de prensa, en la que explicó los detalles de la interrupción de la travesía iniciada el pasado 12 de octubre en Veracruz, que tenía como meta las costas de Israel.

Galia, de 35 años de edad, cruzó hace cuatro años el trayecto entre España y México, y ahora pretendía viajar hasta Israel, pero sólo pudo avanzar 1.130 millas náuticas, debido a las pésimas condiciones en el Océano Atlántico.

Después de recibir una recomendación de la Commander's Weather Corporation para no continuar su trayecto, la velerista decidió cancelar el viaje para no poner en riesgo su vida.

"Hace dos años dos amigos alpinistas quedaron sepultados en la montaña y no quise algo de eso, estoy muy joven, el mar sigue ahí y voy a intentar otras proezas", señaló.

Moss confesó que en los últimos días ha estado triste y llora varias veces por haber fracasado en su intento, pero la experiencia le ha dejado un aprendizaje y ha asumido que la vida no es siempre como uno la piensa.

A pesar de no concluir su ruta, con el tramo recorrido, Galia provocó que la Fundación Televisa ayudara a 188 niños pobres de la Sierra Zongolica, en el estado de Veracruz.

Los chicos recibirán dos veces al mes durante dos años paquetes de ayuda nutricional, y sus padres serán capacitados para ayudar a alimentar mejor a sus niños.

Al reflexionar sobre la interrupción de su travesía, Galia llamó la atención sobre el cambio climático y alertó que es hora de que todos asuman que es una realidad y cada uno actúe por sí mismo para mejorar las condiciones del clima del planeta.

La competidora estudiará nuevos proyectos, tal vez en el Océano Pacífico, para divulgar los encantos de la naturaleza en su país, y cuando las condiciones sean propicias, retomará el recorrido donde lo dejó, en la ciudad de Miami, Estados Unidos, para buscar llegar a Israel.