Futbol mexicano, payaso y falso: Borgetti

MÉXICO, D.F.- El futbol mexicano se ha vuelto muy quisquilloso, hay muchas payasadas y varias veces cuando un jugador sufre una falta se proyecta una gran falsedad, dijo el goleador del Puebla Jared Borgetti.

"El futbol mexicano es así y en ese sentido nosotros los jugadores lo provocamos ya que por cualquier cosita nos dejamos caer, damos tres vueltas cuando nos caemos, nos pegan en la pierna izquierda y nos agarramos la derecha, te pegan en la cabeza y te agarras del otro lado y te quedas tirado", explicó.

Entrevistado a su llegada con el equipo camotero al Centro de Capacitación para su último entrenamiento de cara al juego de "vuelta" de la Liguilla del Clausura 2009 contra Cruz Azul, el jugador sinaloense añadió:

"Al ver otras ligas donde hay entradas más fuertes y no hay tantas payasadas como las que hacemos aquí, desde ahí ya estamos mal, porque al final de cuentas este es un juego de contacto y cuando hay un golpe fuerte es cuando te debes de quejar y no cuando hay uno
débil".

Jared, quien está a un gol de ubicarse en el podio de los grandes goleadores del futbol mexicano, indicó que cuando el contacto es mínimo "el jugador se queda ahí un buen rato para que entre alguien (y lo atienda), esto se vuelve algo quisquilloso y más cuando vas ganando, que lo hacemos para hacer tiempo".

"Yo creo que desde ahí es donde estamos mal porque lo que proyectamos es una falsedad", sentenció el espigado delantero, quien aseguró que no se van a cuidar del arbitraje sino a hacer su partido para salir con el resultado del Estadio Azul y dejar en el camino a la Máquina.

"Nosotros no estamos por el arbitraje, creo que nos avocamos a lo mismo, no entramos a la cancha a tratar de que el árbitro no nos marque algunas cosas, entramos a hacer lo nuestro de la mejor manera", sostuvo.

El atacante, que está cerca de sumar 249 goles para empatar al ex jugador de Toluca, el paraguayo José Cardozo como tercer máximo anotador del futbol mexicano subrayó que si de alguna forma Puebla juega intenso y si eso puede provocar que se arme un equipo para provocar un juego fuerte como recurso, lo descartó totalmente.

"En el equipo y en lo personal nunca vamos a buscar la falta, lo hacemos con la intensidad que jugamos y eso provoca que cometamos muchas faltas o que a veces el árbitro se deje llevar por la entrada".