Fulham y Atlético, orgullosos finalistas

HAMBURGO, ALEMANIA (11/MAY/2010).- El Atlético de Madrid y el Fulham, dos clubes orgullosos que viven a la sombra de los rivales más ilustres de su ciudad, ocuparán el centro del escenario mañana en Hamburgo, cuando se enfrenten en la final de la Liga Europa.

Dos años después de librarse del descenso en la liga inglesa el último día de la temporada, el Fulham espera cerrar una buena trayectoria bajo el mando del técnico Roy Hodgson imponiéndose a los madrileños, que han ganado nueve veces la competencia.

“Llegar a la final ha sido un gran logro, pero al menos yo les diré a los chicos que esta oportunidad podría no volver a presentarse”, dijo el portero australiano Mark Schwarzer, quien espera compensar su derrota en la final del año pasado ante el Sevilla, cuando jugaba con el Middlesbrough.

A diferencia del Fulham, el Atlético de Madrid tiene un buen historial europeo, pero no ha llegado a una final continental desde que la ahora extinta Copa Winners de 1986, y buscan su primer título desde su doblete de Liga y Copa de 1996.

Diego Forlán, Antonio Reyes y Sergio Agüero forman una formidable fuerza de ataque, y llegan a la final como favoritos pese a la irregular temporada que han tenido en Europa.

El Atlético arrancó en la Liga de Campeones, cuando no logró ganar ningún partido de grupo, y tras pasar a la Liga Europa ganó tres de sus cuatro partidos con goles fuera de casa, incluyendo la victoria en semifinales ante el Liverpool gracias a una jugada tardía de Forlán.

Al igual que el Fulham, han progresado con un nuevo entrenador.

Quique Sánchez Flores fue nombrado en octubre, con el equipo en riesgo de descenso, y podría terminar con dos títulos, el de la Liga Europa y el de la Copa del Rey, que se juegan la semana que viene en una final contra el Sevilla.

“Tenemos que estar en nuestra mejor forma”, dijo Sánchez Flores. “Cuando un equipo llega a la final después de eliminar a unos rivales muy fuertes, eso demuestra que tienen herramientas que utilizan muy bien. No debemos subestimarles”.