Filis, Tampa Bay y Manny los animadores del 2008 en Grandes Ligas

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- Hay cosas en las Grandes Ligas que se han convertido en costumbre esta década.

El último campeón nada contra corriente para revalidar su corona. Siempre sale un equipo del fondo para causar revuelo. Tampoco sirve de mucho tener el mejor récord en la temporada regular. Y se ha puesto de moda romper ciertos maleficios, con la excepción de los Cachorros de Chicago.

Por octavo año consecutivo, el monarca vigente de la Serie Mundial en este caso los Medias Rojas de Boston no pudo defender el título, aunque dieron pelea hasta la serie de campeonato de la Liga Americana, donde cayeron en siete juegos frente a los Rays de Tampa Bay.

Sí, esos mismos Rays que sólo el año previo habían tenido el peor récord en la liga.

Ya en el Clásico de Otoño, uno que se recordará por el decisivo quinto partido que arrancó el lunes y se completó el miércoles debido a la lluvia, los Rays no pudieron con los Filis de Filadelfia.

Sosteniéndose del pitcheo de Cole Hamels y los palos de Ryan Howard, Filadelfia atrapó apenas su segundo cetro desde 1980 y el primero para un equipo profesional de la ciudad en más de un cuarto de siglo.

Los Angelinos de Los Angeles ganaron 100 juegos y se alzaron con el banderín de la división Oeste de la Americana con una abrumadora diferencia de 21 partidos sobre Texas. De nada sirvió. La tropa angelina se despidió a las primeras de cambio frente a unos Medias Rojas a los que hay que reconocerles que tuvieron carácter para superar muchos escollos y llegar tan lejos, su quinta postemporada en seis años.

Boston se encargó de abrir la temporada el 25 de marzo con una victoria sobre Oakland en Tokio, pero de salida afrontaron obstáculos.

El primero fue la lesión que les privó de los servicios de su veterano derecho Curt Schilling y luego la gran telenovela del año.

La misma fue protagonizada por Manny Ramírez, quien al ver expirar su contrato con los Medias Rojas movió cielo y tierra para forzar un canje.

Agotada la paciencia con un toletero, por lo demás fuera de serie cuando se presenta a batear, Boston decidió transferirlo en julio a los Dodgers de Los Angeles y obtuvieron a Jason Bay de Pittsburgh en el mismo canje para cubrir el bosque izquierdo.

Todos quedaron contentos con la transacción, pues Boston supo seguir adelante sin Ramírez y el dominicano fue vital para que los Dodgers viniesen de atrás en el último mes para llevarse el Oeste de la Nacional.

Ramírez hizo historia el 31 de mayo al convertirse en el 24to pelotero que suena 500 jonrones en su carrera. También pasó a ser el primer pelotero en registrar 50 impulsadas en la misma campaña en las dos ligas.

Su aporte fue aún más destacado en la primera vuelta de los playoffs, en la que los Dodgers de Joe Torre dieron cuenta fácil de los Cachorros.

Todo presagiaba que este podía ser el año del equipo de Chicago tras un siglo desde la conquista de su último campeonato. Su manager Lou Piniella fue seleccionado como el mejor piloto, el catcher puertorriqueño fue laureado como el Novato del Año y el venezolano Carlos Zambrano tiró el primer juego sin hits de los Cachorros desde 1972.

Si los Medias Rojas y Medias Blancas fueron capaces esta década de exorcizar "maldiciones", por qué no los Cachorros.

Esta vez no hubo un fanático que metiese el guante para evitar un out clave o que un gato negro saliese a correr en un terreno de juego. Simple y llanamente, a la hora de la verdad, los Cachorros no batearon, su pitcheo no estuvo a la altura y en defensa fueron un desastre.

Resumiendo, y en un logro que no tiene nada para sacar pecho, la sequía centenaria de la novena es la más prolonga en la historia de los deportes profesionales en Estados Unidos.

El 2008 deparó un hecho que desde hace rato no se veía: los Yanquis de Nueva York de vacaciones en octubre.

Trece años consecutivos estuvieron los Yanquis en los playoffs, pero la sucesión de los "Joes" no surtió el efecto deseado en el Bronx. Joe Girardi no pudo repetir la magia de su antecesor Joe Torre, al verse subyugados por Tampa Bay y Boston en su división.

Muchas lesiones en su rotación abridora (Chien-Ming Wang), el rendimiento flojo de varios pilares (Robinson Canó) y la fallida apuesta en sus lanzadores prospectos (Ian Kennedy y Phil Hughes) socavaron las aspiraciones de un equipo que cerró las puertas de su mítico Yankee Stadium.

Los Yanquis esperan que esa situación no se repita y la solución es la misma de siempre con la familia Steinbrenner: a billete limpio. Los "Mulos del Bronx" ficharon al as C.C. Sabathia con el contrato más lucrativo en la historia para un pitcher, por la friolera de 161 millones de dólares por las próximas siete temporadas.

Mientras los Yanquis se acostumbraban a la idea de qué hacer con más tiempo libre, los Cerveceros de Milwaukee finalmente regresaron a una postemporada.

Ausentes desde 1982, Milwaukee se benefició en grande con su fichaje de Sabathia, a quien obtuvo en un canje con Cleveland a mitad de campaña. Fue una contratación a pedir de boca, ya que el corpulento zurdo lanzó tres juegos completos en sus cuatro primeras salidas con los Cerveceros y se anotó la victoria en todas sus aperturas.

Tras llevarse el wild card del Viejo Circuito en el último día de la temporada, Milwaukee se quedó sin el resto al enfrentar a un equipo de Filadelfia que fue una sinfonía perfecta en octubre.

La jornada final volvió a deparar una frustración para los Mets. Pese a la sonada contratación del venezolano Johan Santana, Nueva York se desinfló por segundo año sucesivo tras llegar al último mes como líderes del Este. Vaya nota discordante para el adiós de su estadio Shea.

Entre las proezas individuales, el venezolano Francisco Rodríguez quebró el récord de rescates que estaba en manos de Bobby Thigpen al anotarse 62.

Los Mets ficharon a Rodríguez por tres años y 37 millones de dólares, en una apuesta por remediar sus problemas para cerrar partidos.

Pese a una dolencia en la pantorrilla que le mandó a la lista de lesionados, Albert Pujols obtuvo su segundo premio como Jugador Más Valioso dentro de una temporada en la que el inicialista dominicano de los Cardenales de San Luis llegó a los 300 jonrones y superó los 1.500 hits.

También fue el año que las mayores empezaron a usar el video cuando en septiembre las repeticiones sirvieron para convalidar un jonrón de Alex Rodríguez de los Yanquis frente a Tampa.

El béisbol se extinguió del programa de los Juegos Olímpicos, con una inesperada medalla de oro para Corea del Sur sobre la siempre fuerte Cuba. Ahora se abre la expectativa con miras al Clásico Mundial del próximo marzo, en el que los astros profesionales batallarán junto a los aficionados cubanos, que escoltaron al campeón Japón en la edición inaugural.