Ferrer califica a la final en Valencia

VALENCIA, ESPAÑA (27/OCT/2012).- El tenista David Ferrer logró la clasificación para la final del Valencia Open 500, la séptima que jugará este año, tras derrotar al croata Ivan Dodig por 6-4, 6-7(5) y 6-1, en un partido más duro de lo esperado para el español, que se jugará el título ante Alexandr Dolgopolov o Jurgen Melzer.

El cabeza de serie número uno del torneo no dio pie a la sorpresa y superó a la revelación del campeonato, que llegaba a la penúltima ronda desde la fase previa, en un partido muy trabajado por parte del español, que supo jugar con mucha paciencia y madurar los puntos para lograr acceder a su cuarta final en el torneo valenciano tras 2 horas y 42 minutos de juego.

En el primer set, Ferrer no jugó con la fluidez que mostró en los cuartos de final ante Almagro, aunque controló en todo momento la manga. A pesar de exhibir un porcentaje de primeros muy inferior al mostrado esta semana en el torneo, Dodig sólo consiguió hacerle cinco puntos al resto.

Ferrer esperó con paciencia su momento que llegó en el séptimo juego, donde rompió en blanco el servicio del croata y cobró una ventaja que fue decisiva para la suerte de la primera manga.

La segunda manga siguió el mismo guión hasta que en el sexto juego Dodig aprovechó un ligero bajón de Ferrer y con dos buenos puntos quebró por primera vez el saque del alicantino y confirmó la rotura subiendo el 5-2 al marcador.

Ferrer se vio comprometido y elevó su nivel de tenis empatando el set y disponiendo de hasta cuatro bolas de 'break' en un undécimo juego maratoniano, que se alargó durante 20 minutos, y que finalmente cayó del balcánico. Toda una dosis de moral para Dodig en el juego de desempate, en el que desplegó un tenis de gran altura para arrebatar al español el primer set en el torneo.

En los primeros compases del set definitivo Dodig parecía más vivo en la pista y a Ferrer no se le veía cómodo y parecía que le pesaba haber acabado su partido de dobles sobrepasada la medianoche.

Pero todo cambió con una rotura a favor del español en el cuarto juego, tras una doble falta del croata. A partir de ahí todo fue coser y cantar para el español ante un rival entregado.